RECORDANDO AL «GIGANTE» JORGE GONZÁLEZ

Hoy cumpliría 51 años, Jorge «Gigante» González. En «Pasó en La Liga» recuerdan la carrera del pivote en la Liga Nacional, la Selección, su llegada a la NBA y más.

Por Julián Mozo/LaLigaNacional.com.ar

Tenía apenas 16 años, pero ya medía 2m17 y pesaba 170 kilos cuando un allegado al club Hindú de Resistencia lo descubrió por las calles de El Colorado, su pueblo en Formosa. Era apenas un adolescente, pero Jorge González ya atraía las miradas de todos por su exagerado crecimiento. Fue entonces que Oscar Razonovich, un viajante chaqueño, lo paró y lo invitó a probar suerte con el básquet. A partir de ahí la vida le cambiaría a quien más tarde todos conoceríamos como el Gigante. León Najnudel se enteró de su historia y le recomendó su contratación a Gimnasia La Plata. Luego, cuando cumplió los 19, se lo llevó a la Selección y, dos años después, a Sport Club de Cañada…

Jorge era muy coordinado para sus 2m30, tenía muy buenas manos y aprendía rápido. Pero, claro, el problema eran sus enfermedades: padecía acromegalia y diabetes, se cuidaba muy poco y sufría lesiones crónicas en sus rodillas.

Sin embargo, esa combinación de enorme altura y condiciones hizo que la NBA tocara la puerta. Los Hawks lo siguieron a través del scout Richard Kaner y lo eligieron en la tercera ronda del draft de 1988. El DT principal, Mike Fratello, estaba interesado en él e incluso lo hizo viajar en enero del 89 para entrenamientos privados, pero el equipo médico y físico no logró que bajara los 20 kilos que ellos creían que Jorge necesitaba y desistieron de su contratación…

A Kane, entonces, se le ocurrió recomendárselo a Ted Turner, el dueño de los Hawks que además era el magnate de la CNN y había decidido invertir en un nuevo producto, la lucha libre. Y así fue que el Gigante apareció en la World Championship Wrestling con un contrato de 500.000 dólares por 3 años… Desesperado por su porvenir, González dejó el básquet y se dedicó a la lucha. Entre 1989 y 1993, en una época dorada de esa actividad en Estados Unidos, fue conocido como Giant González y se codeó con estrellas de la disciplina como Hulk Hogan, The Undertaker o The Ultimate Warrior.

Fueron años de gloria, con fama, dinero, ropa de marca y las compañías más conocidas. Dicen que tuvo novias muy lindas y hasta hizo papeles en películas y series como Baywatch, al lado de Pamela Anderson. Pero todo fue muy fugaz. Sus enfermedades nunca desaparecieron y en 1995 tuvo que dejar todo y volver al país tras su sufrir un coma diabético.

Cayó en la bancarrota y terminó postrado en una cama en su casa de El Colorado. El ambiente del básquet intentó ayudarlo, pero su cuerpo dijo basta el 24 de septiembre del 2010 en un hospital de Chaco. Tenía 44 años y hoy, justamente hoy, cumpliría 51. Así se fue un hombre que resumió en una frase lo difícil que fue su vida, estuviera en la buena o en la mala…

“Este mundo no está hecho para un hombre de 2 metros y 30 centímetros”.

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