La eliminación de Bucaneros, en la Liga de las Américas, certifica la tesis anteriormente planteada en este espacio que los equipos criollos deben modificar el calendario para encarar esta competencia continental con mayor peso competitivo.
Por Manolo Portillo (@Manu524)
La eliminación de Bucaneros, en la Liga de las Américas, certifica la tesis anteriormente planteada en este espacio que los equipos criollos deben modificar el calendario para encarar esta competencia continental con mayor peso competitivo.
No solo los quintetos venezolanos sufren al competir contra argentinos, uruguayos o brasileros pues dichos equipos ya están en plena campaña y con fogueo competitivo.
Los clubes de la LPB no pueden ver a la LDA como un simple torneo de pretemporada. Es una competencia seria y de mucho valor deportivo y comercial que debe tomarse con el peso que merece.
No en vano Guaros logró el título la pasada campaña habiendo participado en Liga Sudamericana y teniendo varios compromisos en la ronda regular de la LPB.
Es falso que se pueda competir con cuatro o cinco entrenamientos sin un sistema consolidado ante equipos que ya tienen ese “team work” necesario para consolidar un grupo y plasmar en el tabloncillo esa filosofía de baloncesto que el coach quiere trasmitir.
Así quedó manifestado en el Grupo C en donde venezolanos y boricuas quedaron fuera por no tener ese rodaje competitivo que hace falta para tener un mejor performance en una competencia que define al campeón de un continente.
De verdad lo ideal es que haya baloncesto de alto nivel por lo menos desde octubre para que los clubes con competencia internacionales den mejor cara por la LPB.
No sirve de nada contar con una plantilla plagada de estrellas sin un tipo rodaje o competición, pues la pretemporada es para eso, para pulir los detalles y consolidar un proyecto, que a la larga dará los frutos esperados.
