La Selección Nacional concluyó su participación en la Copa del Mundo FIBA 2023 con una caída ante Finlandia (90-75) en la última jornada de la ronda de reclasificación del 17° al 32° lugar. El entrenador Fernando Duró y el capitán David Cubillán atendieron a los medios en el post-partido para dar el balance final del torneo y del camino recorrido por el grupo en los últimos cuatro años.

La Selección Nacional concluyó su participación en la Copa del Mundo FIBA 2023 con una caída ante Finlandia (90-75) en la última jornada de la ronda de reclasificación del 17° al 32° lugar. El entrenador Fernando Duró y el capitán David Cubillán atendieron a los medios en el post-partido para dar el balance final del torneo y del camino recorrido por el grupo en los últimos cuatro años.
Las impresiones en la conferencia de prensa fueron enfocadas en el aprendizaje del grupo tras un proceso de cuatro años que finalizó con una preparación de 40 días, siete amistosos internacionales y una Copa del Mundo. Para David Cubillán, su conclusión es que tanto de forma individual como en colectivo, los jugadores y las Selecciones Nacionales deben seguir preparándose de mejor manera para competir en estos eventos.
“El aprendizaje es que tenemos que prepararnos mejor para jugar en este nivel. Los partidos de preparación nos ayudaron mucho. Los jugadores deben plantearse jugar fuera de Venezuela para tener más roce. Los que estén en Venezuela en una liga de tres meses, hacer el esfuerzo, trabajar más. Tenemos tiempo dándonos cuenta de la intensidad con la que se juega aquí. Trabajar en la parte táctica, técnica. Con lo que tenemos ver la manera en la que podemos llegar mejor”, señaló.
Fernando Duró continuó en la misma línea, y expresó que el punto positivo de Venezuela de cara al futuro es el plan que comenzó años atrás con el Equipo Blanco, cuyo objetivo es preparar a los jugadores más jóvenes para que en el corto, mediano y largo plazo sean miembros de la Selección Nacional. Aunado a ello, se mostró orgulloso por haber dirigido a este grupo de jugadores, dignificó su corazón, empuje e intensidad y agradeció a los familiares de los jugadores por acompañarlos en cada momento.
Por último, tanto Cubillán como Duró le dedicaron palabras a todos los miembros de la Selección Nacional y a las personas que estuvieron presentes durante el proceso, mismo que forjó una hermandad en el grupo y los hizo mejores no solo dentro sino también fuera de la cancha.
“Nosotros lo hemos dado todo y hasta más. Me siento muy orgulloso de ser parte de esta familia. El baloncesto es más que baloncesto. Nosotros hemos crecido mucho como seres humanos. Dentro de 10 años nos vamos a ver y a saludar, a mantener esta hermandad. Lo que hicimos y lo que tenemos es real, y eso para mí fue lo más importante y con lo que me quedo de toda esta experiencia en la selección”, contó un emocionado Cubillán.
Texto: Comunicaciones FVB
Foto: FIBA
