Los problemas organizativos de la Superliga Nacional se están haciendo presentes en el inicio de la nueva semana de competición. El grupo C es uno de los más afectados, ya que tuvo que improvisar antes de su fecha inaugural debido a la retirada de varias divisas antes del salto inicial obligando a retrasar el arranque del grupo. Al día de hoy, todo apunta a que los equipos participantes del interior del país volverán a sufrir una nueva baja.

Los problemas organizativos de la Superliga Nacional se están haciendo presentes en el inicio de la nueva semana de competición. El grupo C es uno de los más afectados, ya que tuvo que improvisar antes de su fecha inaugural debido a la retirada de varias divisas antes del salto inicial obligando a retrasar el arranque del grupo. Al día de hoy, todo apunta a que los equipos participantes del interior del país volverán a sufrir una nueva baja.

Varias desavenencias organizativas en la reunión de este lunes hizo que finalmente la organización de Rockets de San Isidro decidiera retirar al equipo de la competición. Esta decisión es tan firme que incluso varios jugadores habrían abandonado esta misma mañana el hotel de concentración. La franquicia de Mérida fue la última en debutar en el torneo y se mantenía como único invicto tras conseguir dos victorias este pasado fin de semana.

Esta renuncia no es algo aislado y se une a los innumerables reclamos de algunos equipos del grupo C, lamentablemente la falta de respuesta por parte de los organizadores del torneo fue el punto de quiebre para el retiro del equipo Merideño. Las quejas de vários equipos estaban relacionadas a la utilización de las instalaciones, la imposición de sedes para la disputa de los partidos en lugar que los equipos jueguen como local y visitante en sus respectivas casas tal y como se había planteado antes del inicio de la liga. Además, todo ello se une a la intromisión de terceras personas ajenas al personal que dirige el torneo.

Con la salida de esta divisa, el grupo C quedó reducido a tan solo cuatro equipos, Industriales de Tinaquillo, Esbalir de Lara, Cabudare BBC y Crepusculares de Lara, dos menos que los grupos A y B. Pese a su tardío debut, los espaciales estaban llamados a pasar a la próxima ronda con el equipo Industriales, ambos conjuntos eran los más sólidos del grupo.

Si bien es cierto que la Superliga Nacional es un torneo necesario para el desarrollo de jugadores jóvenes que no tienen demasiadas oportunidades en la SPB, la falta de planificación y la improvisación en varias decisiones organizativas están penalizando en el propio torneo. Es una situación esperable e incluso que puede ser vista como lógica en ciertos casos para una temporada inaugural, pero que es necesario corregir si se quiere consolidar esta Superliga Nacional y que se convierta en un referente del baloncesto para el verdadero desarrollo en el país.