Por Raúl Cedeño / @rjcerdeno
A menos de dos meses para que dé inicio la tercera edición de la SPB 2024 y con muchos vientos de cambio, la nueva junta directiva tendrá que asumir su primer gran reto: evitar el retraso de la fecha pautada.

Al inicio de cada temporada del baloncesto rentado venezolano es casi una costumbre la gran cantidad de rumores sobre suspensiones o alargue de fechas. Paralelamente son muchas las campañas en pro de no retardar el inicio de cada temporada, desafortunadamente el año 2024 no estaría escapando a los «rumores de retraso«.
Varias son las fuentes que nos manifiestan el posible aplazamiento del salto entre dos pautado en el cónclave celebrado el pasado diciembre y reseñado oficialmente vía nota de prensa. En esa cumbre se prometió que la zafra 2024 iniciaría el 6 de abril, fecha que para entonces se veía lejos en comparación al inicio de ediciones anteriores. Con todos los acontecimientos que se reflejaron en las últimas horas en esta tribuna relacionados con la renuncia de José Guerrero como presidente de la liga, se escucha con mucha vehemencia la posible postergación del inicio del torneo para el 28 de Mayo.
De concretarse esté «retraso» significaría un duro golpe para todos los equipos involucrados en la justa deportiva y se estaría echando por tierra meses de planificación, contratacion de jugadores tanto criollos como foráneos, la pretemporada y toda la logística implícita en un equipo profesional. Un retraso de esa magnitud podría poner en peligro la temporada completa para varios equipos y la fiel fanaticada del baloncesto a nivel nacional no vería con buenos ojos un alargue de la fecha inicial.
Llegó la hora para que todos los integrantes de la SPB demuestren el compromiso que asumieron cuando hubo la fusión entre la LPB y la SLB, donde surgio la «Superliga Profesional de Baloncesto«. Sobre sus hombros pesa una gran RESPONSABILIDAD con el deporte que más glorias le ha dado a Venezuela.
Es una buena oportunidad para arrancar de raíz las sombras de insolvencias e impagos. Tengan en cuenta que son muchas las personas que dependen directa e indirectamente del Baloncesto Profesional Venezolano, «Llegó la hora» de hacer respetar sus propias decisiones, a los jugadores venezolanos, al FANÁTICO y a nuestro amado baloncesto. Señores propietarios… «el balón está en sus manos y solo ustedes pueden anotar la CESTA GANADORA».
