El conjunto dirigido por Osmel Planas protagonizó la gran sorpresa de la jornada del domingo en las ventanas clasificatorias a la AmeriCup imponiéndose a Estados Unidos por 81-67, algo que no conseguía desde los Juegos Panamericanos de 1971.

Que hombre por hombre son un equipo más que talentoso, es cierto.
Que la falta de organización y recursos en el país los penalizan, es cierto.
Que cuando se visten con el uniforme nacional lo dan todo, es cierto.
Que compitieron con siete jugadores durante gran parte del primer partido, también es cierto.
El conjunto caribeño volvió a La Habana tras la sensación agridulce de partido en Osceola y con la incorporación de Pedro Bombino, Marcos Chacón y el debut de Howard Sant-Roos se reforzó para superar a Estados Unidos por 81-67.
Desde el salto inicial, los cubanos tomaron el control del partido con una intensidad y dominaron el primer cuarto por 26-10. La tímida reacción estadounidense en el segundo cuarto no fue suficiente y los locales dieron el impulso final tras la expulsión de Elfryd Payton y Marlon Díaz para ponerse 20 puntos arriba al entrar en el último cuarto. A diferencia del primer partido, Estados Unidos no encontró acierto en su tiro exterior y pasó de anotar 14 triples a un 1/16 este domingo.
Pedro Bombino fue el máximo anotador del encuentro con 19 puntos y 5 rebotes, seguido de los 11 puntos, 9 rebotes y 2 tapones de Jasiel Rivero y los 11 puntos y 4 rebotes de Marcos Chacón. Por los visitantes, RaiQuan Gray sumó 17 y Jahmius Ramsey 14.
