Por Daniel Mérida (@baloncestero)

El Expreso Azul es uno de los equipos que más talento criollo ha tenido en las últimas temporadas del circuito rentado venezolano. Sin embargo, ese núcleo de jugadores venezolanos acumula muchos kilómetros en sus piernas y en algún momento empezarán a tener un rol menos importante en los del Cabriales y dar paso a otros jugadores más jóvenes como viene ocurriendo en la selección nacional.

El Expreso Azul es uno de los equipos que más talento criollo ha tenido en las últimas temporadas del circuito rentado venezolano. Sin embargo, ese núcleo de jugadores venezolanos acumula muchos kilómetros en sus piernas y en algún momento empezarán a tener un rol menos importante en los del Cabriales y dar paso a otros jugadores más jóvenes como viene ocurriendo en la selección nacional.

Hace unos días, el equipo carabobeño colocaba en sus redes sociales una imagen con la frase «¿Estás preparando para la temporada 2025?» y aparecían Jhornan Zamora (35 años), Miguel Ruiz (34), Donta Smith (41), David Cubillán (37) y Néstor Colmenares (37). La Bestia es el único de ellos que está en activo en el exterior, aunque está lesionado y no está jugando con Biguá.

Del resto, tanto Smith como Ruiz no ven acción desde agosto en su último juego con el Expreso Azul, mientras que Jhornan y Cubillán participaron en la LNBP mexicana hasta finales de octubre. A estos jugadores habría que sumar Elvis Báez (35) y Carlos Milano (39), donde sólo este último está activo en Chile como ya es habitual con Universidad de Concepción.

Por otro lado, Trotamundos ha ido sumando varios jugadores jóvenes en los últimos años, aunque no han tenido muchos minutos en la rotación de los diferentes entrenadores que pasaron por la franquicia: Leinfer Monte de Oca (29), Fernando Fuenmayor (24), Heldrin Guillent (26), Edson Tovar (20), Víctor Álvarez (22), Víctor Castillo (20) y Enmanuel Morles (20).

Algo de lo que informamos en exclusiva hace unos días, como es el regreso de Néstor Salazar, debe ser un recurso clave para todo este proceso, donde los del Cabriales tienen el importante desafío de aprovechar la veteranía de sus jugadores sin sobrecargarlos de minutos y empezar a aumentar la cuota de participación de jugadores jóvenes hasta un punto donde empiecen a ser relevantes de cara a los próximos torneos. En todo ello, hay considerar la elección de los cuatro importados que formarán parte del equipo, donde deben descargar a los veteranos sin opacar ni obstaculizar a los jóvenes para que empiecen a tomar un rol más protagónico.

Queda claro que la temporada 2025 será un gran desafío para Trotamundos de Carabobo y más teniendo en cuenta que es una franquicia que siempre aspira al campeonato.