Tras varias semanas complicadas con la salida de Daniel Seoane y con un equipo contra las cuerdas, la selección venezolana recuperó a la vieja guardia y volvió a ser la de las grandes noches: mostró su carácter, impuso su juego físico y su defensa complicó a una Argentina que venía con muchas de sus figuras.

Tras varias semanas complicadas con la salida de Daniel Seoane y con un equipo contra las cuerdas, la selección venezolana recuperó a la vieja guardia y volvió a ser la de las grandes noches: mostró su carácter, impuso su juego físico y su defensa complicó a una Argentina que venía con muchas de sus figuras.

El coach Ronald Guillén apostó sobre seguro y trajo de nuevo a la selección vinotinto a referentes como David Cubillán y Gregory Vargas y ambos jugadores fueron decisivos en la victoria. El Relámpago fue uno de los destacados en ofensiva en un partido de bajo goleo y terminó con 15 puntos, 2 rebotes y 3 triples, mientras que el Super Ratón aportó 6 puntos, 2 rebotes, 6 asistencias y una tapa que fue clave en el cierre.

«Somos una selección de mucho carácter, que tenemos un corazón inmenso y un sentido de pertenencia increíble cada vez que nos ponemos esta camiseta, explicaba Gregory Vargas tras el partido.

«Fue un partido excelente como grupo», explicaba David Cubillán tras el partido. «Sabíamos que este juego era una final para ganar o quedar eliminados y así lo afrontamos toda esta semana. Sabíamos que jugar defensa era nuestra única chance, jugar con intensidad, los rebotes… lo hicimos y ganamos».

No sólo los veteranos respondieron, aunque el aporte de Windi Graterol y Miguel Ruiz fue escaso. Algunos de los nombres llamados a liderar el recambio generacional respondieron y suplieron con creces la baja por lesión de Michael Carrera.

Yohanner Sifontes fue el máximo anotador del combinado vinotinto con 16 puntos, 4 rebotes, 2 asistencias y 2/3 en triples y exhibió intensidad y garra a ambos lados de la cancha, mientras que José Ascanio rozó el doble-doble con 9 puntos y 10 rebotes y Anyelo Cisneros sumó 7 puntos, 3 rebotes y la volcada final que desató la fiesta en el Parque Miranda.

«Sabíamos el tipo de selección que teníamos enfrente, con un caballo como Facundo Campazzo. Tenía la responsabilidad de defender a Campazzo y lo cumplí, lo importante fue que ganamos», explicaba Yohanner Sifontes tras el partido.

Hay que destacar también a Enrique Medina, que apenas disputó nueve minutos y aportó 6 puntos, 3 rebotes y sin faltas personales.

El triunfo llegó en la primera de las finales y ahora queda completar el trabajo ante una Chile que perdió en Colombia y que viene sin Manny Suárez ni Nico Carvacho. Victoria o eliminación para ambos, este domingo desde las 19:10 horas en el Parque Miranda.