El conjunto albiceleste es el actual campeón Sudamericano y apunta a mejorar sus recientes actuaciones en el torneo continental.

El 2024 de Argentina fue muy positivo y eso genera grandes expectativas para este FIBA AmeriCup Femenino 2025. Primero, el equipo dejó una muy grata impresión en el Torneo Pre-Clasificatorio a la Copa del Mundo de Baloncesto FIBA 2026, en Ruanda, al ganar dos (sobre Gran Bretaña y Líbano) de sus tres compromisos para culminar en la quinta posición.

Luego, el quinteto albiceleste se alzó con el título en el Campeonato Sudamericano Femenino tras de vencer a Brasil en la Final, para alcanzar su segunda corona en las últimas tres ediciones de ese torneo y tercera en general.

Esos dos resultados del año anterior son un aviso de que Argentina tiene la capacidad como para aspirar en grande, pero al igual que en 2024, necesitará de sólidas actuaciones para dar ese paso al frente. Ahora mismo, ocupa el puesto número 31 en el Ranking Mundial Femenino de FIBA, presentado por Nike, y el número 6 en América.

Historial en el torneo. Argentina y Canadá son los únicos dos equipos que han estado presentes en las 18 ediciones del FIBA AmeriCup Femenino, pero hay que hacer la salvedad de que el quinteto sudamericano fue descalificado en 2021 por razones sanitarias y por lo tanto no se toma en cuenta esa participación. En total acumula tres medallas de plata (2009, 2001 y 2017) y dos de bronce (2001 y 2015).

Jugadoras a seguir. Después de varias actuaciones intermitentes, Florencia Chagas tuvo su primer gran torneo con la selección absoluta en el pasado Sudamericano y se alzó con la distinción de Jugadora Más Valiosa al promediar 16,2 puntos, 2,3 rebotes, 2,6 asistencias y 1,8 robos. Argentina necesita que la escolta mantenga la regularidad para aspirar a disputar los primeros lugares.

La armadora Melisa Gretter es la encargada de mover los hilos. Si ella está lúcida desde la conducción su equipo va a estar bien. En el torneo en Ruanda y en el Sudamericano dejó promedios de 5,7 y 6,7 asistencias respectivamente, pero necesita reconciliarse con el aro (1,7 y 6,7 puntos en esos dos torneos).

Otras jugadoras que pueden tener un rol fundamental son la interna Agostina Burani, encargada de la custodia de los tableros (10,7 puntos y 10,7 rebotes en la competición en Ruanda) y la alera Andrea Boquete y la base Luciana Delabarba, quienes no participaron con el equipo nacional en 2024, pero anteriormente tuvieron actuaciones destacadas y ahora se encuentran entre las elegibles para el evento en Chile.

Entrenador: Gregorio Martínez. Está al frente del equipo nacional desde el año 2020 y desde entonces consiguió medalla de plata (2022) y de oro (2024) en el Campeonato Sudamericano. Ya tiene un grupo de jugadoras consolidado, que ha asimilado su idea de juego. Ahora tratará de que el equipo suba un escalón más.

El coach argentino ha llevado al conjunto de su país a consolidarse a nivel de Sudamérica y esta vez se le exigirá más en el escenario continental para que el equipo pueda mantenerse dentro de la ruta hacia la clasificación a la Copa del Mundo de 2026.

Proyección.  El objetivo inicial es al menos ubicarse entre los seis primeros lugares para ganarse un cupo a los Torneos de Clasificación para la Copa del Mundo de Baloncesto Femenino FIBA 2026, que se disputarán en marzo del próximo año. Con eso mejoraría las actuaciones de 2023 (7° lugar), 2021 (descalificados) y 2019 (8° lugar). Lo conseguido en 2024, hace pensar que el conjunto está, incluso, para aspirar más alto de esa sexta posición.

Argentina jugará en el Grupo A. Debutará contra su archirrival regional, Brasil, luego chocará contra Canadá, República Dominicana y cerrará la Fase de Grupos contra El Salvador.

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Texto y Fotos: FIBA