Mucho se ha hablado de los últimos minutos de Brasil ante Estados Unidos y su entrenador terminó por confirmarlo. El conjunto amazónico disputó el último partido de la fase de grupos, llegaba con la ventaja de las dos victorias anteriores y de saber qué necesita para cruzarse con uno y otro rival y por el resultado final de los cuartos de final, parece que eligió bien.

Mucho se ha hablado de los últimos minutos de Brasil ante Estados Unidos y su entrenador terminó por confirmarlo. El conjunto amazónico disputó el último partido de la fase de grupos, llegaba con la ventaja de las dos victorias anteriores y de saber qué necesita para cruzarse con uno y otro rival y por el resultado final de los cuartos de final, parece que eligió bien.

«Ahora podemos hablar de verdad, no es ningún secreto. Contra Estados Unidos tuvimos muchos problemas por la ausencia de Georginho y Benite y la lesión de Ruan Miranda. En los primeros 30 minutos quisimos ganar y estuvimos por delante pero cuando llega el momento yo tomo la decisión. Era jugar contra Estados Unidos otra vez o contra República Dominicana», explicó el entrenador croata tras clasificar a semifinales. «Elegí República Dominicana porque históricamente teníamos 9 victorias por solo 2 derrotas ante ellos y además su mejor jugador en este torneo, David Jones, no estaría disponible»

Un ejemplo más de que la influencia del entrenador no está sólo en las acciones directas en la cancha. Está claro que no todo es jugar un bloqueo directo en tal o cual jugada, si defender zona o presionar a toda pista, la conducción del vestuario, el reparto de minutos o pequeños detalles como éste también puede definir un partido o un título. Sin embargo, si los dominicanos hubieran sido los ganadores ayer, quizás estaríamos hablando en otros términos.