Aunque fueron muchos los latinoamericanos los que disputaron la Summer League y la propia pretemporada, apenas hubo nuevos representantes llegando a la mejor liga del mundo y la armada latinoamericana estará formada por nombres ampliamente conocidos.

Aunque fueron muchos los latinoamericanos los que disputaron la Summer League y la propia pretemporada, apenas hubo nuevos representantes llegando a la mejor liga del mundo y la armada latinoamericana estará formada por nombres ampliamente conocidos.

La gran novedad latina de la temporada será la llegada de Al Horford a Golden State después de siete temporadas consecutivas en Boston.

El resto de jugadores repiten el mismo equipo de la pasada temporada. Así, en la Conferencia Este están Karl Anthony Towns (New York), Jaime Jaquez Jr (Miami) y Jonathan Isaac (Orlando), mientras que Julian Strawther (Denver), Gui Santos (Golden State) y José Alvarado (New Orleans) seguirán con el mismo uniforme en la Conferencia Oeste.

Hay varios jugadores con contrato dual que se espera que lleguen a tener minutos en la NBA y pasen la mayor parte del tiempo en la G-League, como el boricua Enrique Freeman (Minnesota) y los dominicanos David Jones (San Antonio), Chris Mañón (LA Lakers) y Koby Brea (Phoenix).

En los banquillos, Pablo Prigioni sumará una nueva temporada como asistente de Minnesota, mientras que JJ Barea se estrenará como asistente en Denver y Tiago Splitter hará lo propio como asistente en Portland.

Para terminar, entre los que se quedaron por el camino y probablemente veamos en la G-League, destacan nombres como el nicaragüense Norchad Omier, los boricuas Ethan Thompson, Stephen Thompson Jr, Phillip Wheeler y Alex Morales o los dominicanos Lester Quiñones, Justin Minaya y RJ Luis.