Guillermo Díaz se prepara para integrar los Capitanes en la postemporada, mientras contempla la posibilidad de someterse a una cirugía en la cadera izquierda al concluir el torneo del BSN.

Guillermo Díaz se prepara para integrar los Capitanes en la postemporada, mientras contempla la posibilidad de someterse a una cirugía en la cadera izquierda al concluir el torneo del BSN, así lo manifestó ayer al finalizar la reunión del equipo en preparación para el juego de esta noche cuando Arecibo visita los Gallitos.
Díaz, de 32 años y en su sexto año en uniforme amarillo, debutó el pasado 3 de mayo ante Quebradillas y anotó 15 puntos en 33 minutos. Pero al siguiente día en Mayagüez sufrió una caída donde se lastimó la cadera y desde entonces ha estado incapacitado.
“Estoy entrenado para entrar de nuevo en los Playoffs. Estoy entusiasmado, tengo ganas de jugar. Pero es algo delicado lo que tengo que tratar, ya que es quirúrgico; no tengo de otra”, dijo Díaz.
“Quiero por lo menos estar presente en los últimos juegos, que es la parte más importante, estar aquí y respaldar al equipo como siempre lo he hecho y buscar el campeonato”
“Yo soy igual que el Boss (Luis Monrouzeau, apoderado), que me gusta ganar y no importa lo que uno haga es el aportar ese granito de arena para tratar de ganar otra vez”, acentuó.
Díaz reconoció que la lesión requiere cirugía y es la recomendación médica inmediata. Sin embargo, mediante un tratamiento de “células madres”, podría aliviar la molestia en su cadera e intentar el regreso.
“He visitado muchos ortopedas, fisiatras, y me han dicho que no hay de otra, que tengo que operarme. Eso, a mi edad es algo difícil y tengo que evaluar qué cosa es lo más importante en mi carrera. Yo quiero darme ese sacrificio de jugar en los Playoffs”.
De acuerdo a su relato la cadera se afectó hace más de once meses y jugó con intenso dolor en Argentina (San Lorenzo de Almagro), pero creyó que el mismo no era tan serio, pues “uno se acostumbra a jugar con dolencias”.
“Al principio pensaba que era una bobería, pero al hacerme ciertas pruebas salió a relucir que tengo problemas en el labrum. El dolor me molestaba más y más, hasta que se diagnosticó lo que era. No sé cuándo, pero me tengo que operar”.
En anatomía, el labrum o rodete acetabular es un anillo fibrocartilaginoso situado en la articulación coxofemoral o cadera. Rodea la cabeza del fémur e impide su salida del acetábulo. Funciona como un estabilizador de la cadera.
“Cada vez que el labrum choca el hueso me afecta. Me estoy haciendo un procedimiento de células madres (PRP), que bloquea bastante el dolor para así poder jugar”.
Movimientos forzados o bruscos, malformaciones u otras causas, pueden dañar el labrum, provocar la rotura del anillo fibrocartilaginoso y causar dolor persistente en la región de la ingle que irradia a la zona del glúteo o al muslo y rodilla.
“Al final de esta semana termino uno de los tratamientos de PRP y creo que podré estar listo en el último mes del torneo, sí todo sale bien. Arecibo es la única franquicia que he jugado, le tengo cariño, y quiero darme ese chance”, expresó
Al preguntarle cómo se sentía actualmente y cuán listo está para su retorno, Díaz indicó que “estoy en el proceso de jugar”.
En los partidos de 2017, Díaz anotó 19 puntos con 6 rebotes y cuatro asistencias. El pasado año tuvo su mejor actuación en la Isla con 14.5 Pts., más 204 pases efectivos.
Fuente:
José «Pachy» Rodríguez/Prensa Capitanes de Arecibo
