El jugador de San Lorenzo fue determinante en el final del partido. Dos triples en el último cuarto, una tapa y permanentes ayudas en la defensa lo transformaron en uno de los héroes de la noche en Montevideo.
El jugador de San Lorenzo fue determinante en el final del partido. Dos triples en el último cuarto, una tapa y permanentes ayudas en la defensa lo transformaron en uno de los héroes de la noche en Montevideo.
“Para todos fue un partido soñado, desde el entorno hasta el final. La gente vino y disfrutó, para nosotros era muy importante que ellos se vayan y tengan ganas de volver para alentar con Estados Unidos. Me esfuerzo y entreno todos los días para que entren los triples, y para poder asumir en momentos importantes. También disfruto y mucho de la parte defensiva, de los rebotes y las tapas, esa es mi esencia y lo que ayuda realmente a ganar”.
Sabe de la importancia que tiene ser interno y poder tirar de afuera: “Es fundamental que los internos puedan tirar, pero sobre todo resolver cuando hacerlo y que no pase por descarte. La confianza es clave, primero del entrenador que me dijo que tome esos tiros y luego de mis compañeros que se animaron a darme esas pelotas para definir”.
Para el interno de San Lorenzo, no era un partido más: “Este era un partido importante para mí en la Selección, no solo por la inauguración del Estadio sino que tenía muchas ganas de estar y jugar. No me había tocado participar en la ventana pasada y sufrí mucho. Las lágrimas que tuve al final fueron de alegría por mí y todos mis compañeros”.
A su vez habló sobre lo colectivo: “Todos dimos un paso adelante y aportamos desde la defensa que es donde tenemos que construir los triunfos”
Texto y Foto: FIBA