Por Henry Morales (@henrysoyyo86)
Para ser sincero mis recuerdos de Darol son bastante vagos, solamente le recuerdo jugar con la casaca de Metroplitanos en los torneos de la TNA y en algún que otro partido con el equipo de Camagüey en la LSB. Volví a saber de su carrera cuando fue fichado por Leñadores de Durango y vi que había cambiado un montón. Ya no era el mismo jugador que en Cuba con 19 años, ahora es un hombre que alcanza los 30 años, pero que se mantiene con esa humildad asombra a quién conversa con él por primera vez.
Para ser sincero mis recuerdos de Darol son bastante vagos, solamente le recuerdo jugar con la casaca de Metroplitanos en los torneos de la TNA y en algún que otro partido con el equipo de Camagüey en la LSB. Volví a saber de su carrera cuando fue fichado por Leñadores de Durango y vi que había cambiado un montón. Ya no era el mismo jugador que en Cuba con 19 años, ahora es un hombre que alcanza los 30 años, pero que se mantiene con esa humildad asombra a quién conversa con él por primera vez.
La Historia de este hombre pasa por la típica línea del deportista cubano emigrado que busca ver el fruto de su trabajo diario. Él fue uno más de aquellos hombres de la generación de basketbolistas jóvenes que se perdió a finales de la primera década de este siglo y principios de la segunda.
De la mano del amor entre un cubano Pedro Pablo Hernández y una ciudadana rusa Marina Zinenko llegó al mundo Darol Hernández Zinenko el 15 de noviembre de 1989. Natural de Nuevo Vedado de nacimiento y alto como ningún otro niño del barrio, para Darol el primer amor deportivo no fue el béisbol como para casi todo niño cubano y ni tan siquiera fue el Baloncesto, fue el fútbol.
¿Quién te inculcó el amor al Baloncesto?
A mi quien me inculcó el amor al baloncesto fue mi tío. Yo jugaba antes al fútbol y él fue quien me embulló, luego estuve un tiempo en los dos deportes hasta q terminé jugando solo básquet y aquí me ves.
¿Cómo fueron tus inicios en las categorías inferiores?
Por aquellos años la práctica del básquet era muy buena porque había buen nivel. Se jugaban los torneos de categorías menores contra Puerto Rico y los campeonatos provinciales de La Habana eran durísimos. San Miguel, Boyeros, Plaza y el Cerro eran equipos muy duros. En aquellos años hacer un equipo en tu provincia era muy difícil. De ahí en adelante el camino de la pirámide de alto rendimiento hasta llegar al equipo nacional juvenil.

Llegaste a jugar la LSB con Metropolitanos, Capitalinos y si mal no recuerdo estuviste una temporada de refuerzo en Camagüey. Por aquellos años aún las Ligas Superiores eran altamente competitivas, ¿qué recuerdos te traen esos años?
Mis primeros pasos antes de llegar a la Liga fueron por la TNA que eran los clasificatorios para el máximo torneo de Cuba. Me recuerdo que jugaba para Metros y que para estar dentro de Capitalinos había que ser un grande.
Jugando con Metros en una TNA no logramos el pase a la LSB, pero Camagüey se fija en mí y para mí fue muy emocionante porque con 19 años iba a estar en uno de los equipos eléctricos de aquellos años. Fue duro porque quintetos como Ciego de Ávila, Capitalinos, Villa Clara, Guantánamo y Matanzas eran de armas tomar. Ese año dimos una guerra tremenda y culminamos en un histórico tercer lugar y ese año me llaman a la selección nacional.

El año 2010 marca un antes y un después en tu carrera, ya que en ese momento decides abandonar la preselección nacional y buscar salir de Cuba para perseguir el sueño de ser profesional ¿Cómo logras salir de Cuba?
El año con Camagüey que llego a la preselección, no llego a hacer el equipo que iba a la gira por España. Como todo amante del Básquet en Cuba sabrá, en aquellos momentos el Equipo Cuba era una constelación de estrellas. Entonces hacía poco que mi hermano de otra madre Reynaldo (Reynaldo García) se había ido para Ecuador y me había comentado de la posibilidad de ir allá a jugar y entonces yo decidí que era la hora de dar un paso adelante con mi vida.
Me acuerdo que cuando pido la baja estaban Scott (Daniel Scott) y Pepito (José Ramírez) que no me la querían dar por que no querían que dejara el baloncesto así que fui con mi madre y alegamos que nos íbamos a otro país a vivir y al final me la dieron.

Al mes me dan la baja, pero se me dificultó la salida porque mi carta de invitación tenía problemas y tuve que esperar bastante tiempo. Por aquel año Capitalinos estaba discutiendo el Título nacional y yo no podía jugar porque no podía tener vínculos para irme hasta que salí de Cuba el 31 de julio de 2010.
Ya en Ecuador comenzaba una vida nueva. El renacer de la carrera deportiva de Darol Hernández volvía a la línea de arrancada. ¿Cómo fue ese inicio en otro país?
Cuando llegué a Ecuador todo era nuevo para nosotros. Cada vez que caminaba por la calle, los entrenamientos, las canchas eran más vistosas. Fue un comienzo duro, pero había que pelear.
¿Qué diferencias encontraste en el baloncesto que se jugaba en Cuba y el de Ecuador?
El Baloncesto que se jugaba en Ecuador no tenía mucho que envidiarle al cubano. Es verdad que en Cuba por aquellos tiempos se jugaba un fortísimo baloncesto, quizás de más nivel que el de Ecuador, pero la diferencia no era mucha. Por supuesto había americanos que hacían movimientos y cosas que yo no veía en Cuba, pero en la Isla se jugaba mejor en mi opinión.
Luego de un periplo por varias escuadras en Ecuador Darol toma la decisión de volver a montar un avión y aterrizar esta vez al otro lado del mundo, Bielorrusia. ¿Qué tal el cambio?
En 2013 me traslade a Bielorrusia, llegando a ese país me fue bastante bien. Estuve parado un año para ponerme en forma y alistarme para la temporada 2014-2015.
La verdad que el parón le vino de maravillas. El año de debut con el BGU Minsk fue fabuloso. En 24 juegos promedió 17.4 puntos y 11.1 rebotes acompañados de la fantástica cifra de 13 doble-doble conseguidos. Esta temporada le abrió las puertas de un grande como lo es Grodno 93. ¿Qué recuerdos te trae aquellos años en el país euroasiático?
Mi etapa en Bielorrusia y sobre todo en Grodno yo le debo mucho. Allí me enseñaron bastante lo que es el baloncesto, el básquet europeo es muy diferente al que se juega en América y me gustó cantidad esa nueva forma de ver el baloncesto. Le agradezco por siempre por todo el conocimiento que adquirí. En lo deportivo también me fue muy bien conquistamos dos segundos lugares.
En esa nación tuviste la oportunidad de disputar la FIBA Eurocup. ¿Cómo fue la experiencia de disputar una competición continental?
Fue una experiencia grandiosa porque ya estás jugando un torneo de mayor nivel y te encuentras ex-NBA con los que topas. Las sensaciones que te deja estar jugando de tú a tú con esos hombres es maravillosa.
En el 2019 tuviste la oportunidad de compartir cancha con dos jugadores cubanos en Leñadores de Durango.
¿Qué se siente jugar en un equipo rodeado de paisanos?
Jugar con los paisanos fue increíble. Compartir cancha con Reynaldo García siempre es un privilegio y jugar también con Enrique un poste durísimo que tiene mucha fuerza. Fuera de la cancha tú sabes cómo somos los cubanos, la bachata también la jodedera hacen que tu estancia sea más alegre.
El 9 de marzo es una fecha más que marcada en tu calendario. Ese día hace ya 4 años llegó al mundo la motivación de tus días, tu hija. ¿Qué representa para ti ella?
Ella es lo más importante en mi vida y la razón porque no me quito e intento cada día salir adelante. Hoy exactamente es su cumpleaños y estar separado de ella es bastante jodido, pero es la cruz con la que cargamos algunos deportistas: estar separado de tus hijos.
Hace algún tiempo se viene hablando de la posible reinserción de atletas a la selección nacional siempre y cuando cumplan con las leyes migratorias del gobierno cubano ¿Qué piensas sobre esto?
Pienso que esto sería muy beneficioso para las dos partes, tanto para la selección como para los jugadores que están fuera. Sinceramente al final cuando uno juega por tu club resaltamos que somos cubanos y llevamos la Isla a donde quiera que vamos. A mí me encantaría que eso sucediera y que nos dieran la oportunidad, pero sinceramente no creo que pase algo porque no ha pasado en muchos años y no creo que vaya a pasar. Para jugar por Cuba te piden muchas condiciones y esas mismas son las que te matan las ganas y terminas jugando por otras selecciones como pasa en el Voleibol.

Tú eres uno de los jugadores que entras dentro de los requisitos que piden para volver. ¿Por qué no lo has hecho?
Como te comenté piden muchos requerimientos, como que hay que repatriarse, pero uno anda jugando por el mundo y no tiene tiempo para esos trámites burocráticos que pueden durar meses. Si todo fuera normal, que nos llaman para jugar y punto sería más sencillo que cualquier cubano fuera.
Así mismo es ,la burocracia en el deporte cubano 🤦🏾♂️,pasa lo mismo con el fútbol ,eso se habla pero el inder no tiene el mínimo interés que ningún comunitario que tenga contrato independiente venga a ninguna selección ,como dijo el del inder x miedo a que le corrompan la mentalidad a los de aquí 🤦🏾♂️😷
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[…] “Para jugar por Cuba te piden muchas condiciones” […]
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[…] ala pivot habanero Darol Hernández Zinenko regresa a Bielorrusia para la próxima campaña. El «ruso» como muchos lo conocen en el mundo de […]
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[…] Darol Hernández Zinenko se ha desempeñado como titular en la posición y ha refrendado muy buenas actuaciones a nivel defensivo con la escuadra bielorrusa. Un duelo puntual para analizar esto fue el último encuentro ante Rumanía, donde a pesar de anotar solo 5 cartones, Zinenko bajó 7 rebotes, robó 2 pelotas y trabajó para un balance defensivo de +20 , por mucho el mejor de la cancha. […]
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