Por Jorge Herrera (@jorgeherreran_)
Las oportunidades llegan tarde o temprano. Después de pasar por la NCAA, Chihuahua le abrió las puertas para seguir teniendo al básquetbol como lo primero en mente. Alex Williams terminó hace 5 años su etapa universitaria con Lake Superior State y de ahí encontró una nueva casa al sur, la cual le otorga hoy la oportunidad de jugar en el máximo circuito de baloncesto azteca con Correcaminos de la UAT.
Las oportunidades llegan tarde o temprano. Después de pasar por la NCAA, Chihuahua le abrió las puertas para seguir teniendo al básquetbol como lo primero en mente. Alex Williams terminó hace 5 años su etapa universitaria con Lake Superior State y de ahí encontró una nueva casa al sur, la cual le otorga hoy la oportunidad de jugar en el máximo circuito de baloncesto azteca con Correcaminos de la UAT.
Williams funge principalmente como escolta y se ha convertido en uno de los tiradores más productivos de los últimos años en la Liga de Básquetbol Estatal de Chihuahua. En 2015 llegó a la catedral del baloncesto con Soles de Ojinaga y al siguiente ciclo pasó a ser parte de los Dorados, con los cuales alzó su primer título. Sin embargo, su estadía no pudo extenderse y encontró otra familia en Pioneros de Delicias, donde se proclamó campeón una vez más.

Para los últimos dos años, su camino se mantuvo con los naranjas y en la temporada 2018-2019 alcanzó sus mejores números en producción al canasto con 21.2 puntos por partido. Sin embargo, para el pasado circuito, a pesar de que su media bajó por solamente un punto, sus otras estadísticas se elevaron para llegar al parón de la LBE con 5.6 rebotes por juego, 4.2 asistencias y 3.1 recuperaciones.
Su llegada a Ciudad Victoria se da después de la baja permanente del dominicano Jaison Valdez, pero, debido al anuncio tan pronto y sin comentarios oficiales del equipo, el estadounidense no estaría viendo actividad aún para este fin de semana que se enfrentan a Fuerza Regia en Monterrey.