Por Jorge Herrera (@jorgeherreran_)

Nadie quiere quedarse atrás. La contratación de Gustavo Ayón traje bastantes miras al básquetbol de la República Mexicana y con ello hizo pensar a distintos equipos si tenían lo suficiente para pelear al máximo nivel en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional. Uno de los primeros en moverse fueron las Panteras de Aguascalientes con Isaiah Austin y ahora, el subcampeón Fuerza Regia ha hecho su tarea en la contratación de Paul Stoll.

Nadie quiere quedarse atrás. La contratación de Gustavo Ayón traje bastantes miras al básquetbol de la República Mexicana y con ello hizo pensar a distintos equipos si tenían lo suficiente para pelear al máximo nivel en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional. Uno de los primeros en moverse fueron las Panteras de Aguascalientes con Isaiah Austin y ahora, el subcampeón Fuerza Regia ha hecho su tarea en la contratación de Paul Stoll.

Tras molestias en la espalda de Jerime Anderson en las últimas semanas, los regiomontanos no quieren perder más en su rotación. Con Nicolás Aguirre recuperado y unas buenas series de Jaron Martin desde su llegada, Paco Olmos quiere que la serie ante Mineros no se quede como un destello de luz y que los rivales se preocupen aún más por la carrera ofensiva que está por aparecer con la inclusión de Stoll.

El ex seleccionado nacional, con 34 años de edad, empezó su carrera en México con Algodoneros de la Comarca y su mejor momento lo encontró con Halcones Rojos de Veracruz, los cuales le abrieron la puerta al extranjero. En su andar como foráneo, el mexicano pasó por clubes importantes como el Maccabi Haifa, el Trabszonspor, el UNICS Kazán, Casademont Zaragoza y, finalmente, un tiempo con el Maccabi Ashdod de Israel y el Limoges CSP de Francia.

En su último año dentro del baloncesto del Viejo Continente, el campeón con México en el FIBA América 2013 logró sumar promedios de 13.1 puntos, 7.5 asistencias, 3.1 rebotes y 1.8 recuperaciones. Por lo tanto, la búsqueda de su perfil no solo podrá añadir todavía más potencia ofensiva al equipo, sino que puede ser la pieza necesaria para asentar a la defensa regia, la cual necesita dejar a sus grandes rivales por debajo de los 90 puntos y, así, poder volver a posiciones de playoffs en la segunda mitad del certamen.