Por Jorge Herrera (@jorgeherreran_)
Las sonrisas volvieron al vestidor violeta para este arranque de año. El 2020 no pudo concluir de peor manera para el BG Göttingen en la Bundesliga; tras ganar por última vez a los Chemitz Niners, Jorge Gutiérrez y el resto del grupo sufrieron una gran caída con seis derrotas consecutivas ante conjuntos como el Bayern München, las Águilas de Oldenburg y hasta el antiguo equipo del mexicano, los Hamburg Towers. Sin embargo, para este nuevo inicio, era tiempo de cambio y la senda del triunfo volvió a esclarecerse ante los Giessen 46ers.
Las sonrisas volvieron al vestidor violeta para este arranque de año. El 2020 no pudo concluir de peor manera para el BG Göttingen en la Bundesliga; tras ganar por última vez a los Chemitz Niners, Jorge Gutiérrez y el resto del grupo sufrieron una gran caída con seis derrotas consecutivas ante conjuntos como el Bayern München, las Águilas de Oldenburg y hasta el antiguo equipo del mexicano, los Hamburg Towers. Sin embargo, para este nuevo inicio, era tiempo de cambio y la senda del triunfo volvió a esclarecerse ante los Giessen 46ers.

En un juego de altas revoluciones, la tarde del sábado empezó con una cara distinta para el Göttingen con grandes aciertos desde la línea de triples. Luke Nelson fue el primero en establecer esto con dos lanzamientos efectivos y más adelante adelantó la diferencia a 15-6 con un tercero, además del obligatorio tiempo fuera pedido por la banca del oeste alemán. De ahí vino un primer acercamiento por los locales, pero nada de altas preocupaciones para los de Robert Moors que, mediante la misma receta, supieron mantenerse al frente en un primer episodio por 24-28.
Las velocidades no disminuían con los ánimos de año nuevo y desde el costado invasor los números no paraban de crecer especialmente con las presencias de Harper Kamp y Tai Odiase, quienese se encargaron de abrir las distancias a doble dígito. En ella misma, Gutiérrez la amplió a 11 puntos, pero un nuevo tiempo pedido disminuyó diferencias y al descanso se reflejaba un marcador de 44-50. Este no cambió mucho a la vuelta e, incluso, las esperanzas de una victoria sencilla se hacían presentes en el Sporthalle Giessen-Ost.
Tomando de nuevo un liderato de doble dígito (65-77), la causa violeta lucía lista para tomar un respiro y ganar sin complicaciones, sin embargo, el estadounidense John Stark tenía otros planes para ellos. Haciéndose más que presente en la media distancia y acrecentando su jornada desde el triple, el guardia fue tomando su territorio y, junto a Brandon Bowman, acercó a los 46ers a tan solo una posesión. Las decisiones se convertían en más y más erráticas para el Göttingen, con lo que, a tan solo 12 segundos del final, Stark tuvo en sus manos un posible descalabro. Jorge Gutiérrez, quien terminó 13 puntos, 5 asistencias, 3 rebotes y 1 robo, tuvo la última ofensiva con un tiro libre encestado de dos oportunidades y desde esa instancia quiso llevar Stark el juego a tiempo extra, pero un fallo “accidental” no le permitió recuperar la naranja y encestar la canasta del empate.
«No fue un juego fácil para nosotros de nuevo. Cuando pierdes tanto partidos al hilo, las dudas comienzas a surgir dentro de una escuadra, pero logramos hacer varias cosas bien. Estuvimos en control del juego por mucho tiempo. Lo que sucedió al final es normal para un combinado como el nuestro, pero ahora tenemos que tomar lo bueno de cara al siguiente reto», comentó el coach Moors.
Celebrando un 90-92 y su segunda gloria de visita, el azteca fue el tercer mejor canastero de su conjunto, mientras que el duelo fue liderado por Stark que finalizó con 23 unidades. Así, el tercer triunfo los deja fuera al momento de los puestos de descenso y a uno de colocarse cerca de los puestos de postemporada. Ello será accesible en caso de pelear con la misma picardía dentro de seis días cuando se enfrenten a los Fraport Skyliners, quienes registran una marca de 4-6.