Por Jorge Herrera (@jorgeherreran_)
La vida le cambia todo a Golden State cuando menos lo merece. A cada momento que esta campaña le empieza a sonreír a la escuadra de Steve Kerr, alguna brujería cae sobre ellos para irles quitando gente en la plantilla. A escasos minutos de comenzar el juego de esta noche ante el Miami Heat, los Warriors decidieron dejar inactivo a Draymond Green y mucho lucía perdido, sólo que cometí el error de darlos por muertos tan pronto.
La vida le cambia todo a Golden State cuando menos lo merece. A cada momento que esta campaña le empieza a sonreír a la escuadra de Steve Kerr, alguna brujería cae sobre ellos para irles quitando gente en la plantilla. A escasos minutos de comenzar el juego de esta noche ante el Miami Heat, los Warriors decidieron dejar inactivo a Draymond Green y mucho lucía perdido, sólo que cometí el error de darlos por muertos tan pronto.

Al salir en el cuadro titular con Mychal Mulder y el mexicano Juan Toscano, Erik Spoelstra sabía que sus mejores oportunidades para imponer su juego iban a estar en la zona y de inmediato lo aprovechó. Teniendo un manejo de doble pívot con Kelly Olynyk y Bam Adebayo, el Heat tomó ventaja de su altura y, si primero solo fallaron dos de sus seis intentos en esta parte de la duela, para los siguientes minutos lo convertirían en un juego perfecto para tener 14 de sus 19 puntos en el parcial desde ahí.
Obligado Kerr a buscar un acomodo en defensa, la situación no mejoró para nada y los visitantes volaron para la diferencia de doble dígito que solo perdieron por momentos en el siguiente par de cuartos. Por ello, dado este emparejamiento, el cambio de switch vino de inmediato por un ex compañero de Toscano en Kendrick Nunn, al cual encontraron sus compañeros para cada oportunidad en que la pintura se atascaba. La primera mitad la acabó con 14 unidades gracias a cuatro encestes en cinco intentos de triples y el resto del encuentro parecía destinado a llenarse de más satisfacciones.
Miami estaba dejando sin efectividad en el perímetro a los de la bahía, pero una corrida de cinco arcoíris inculcó terror esporádico en el banquillo floridense y la distancia se redujo a cuatro puntos. De ahí el partido vio cierta nivelación, pero una vez más la recta final vio en favor del Heat, un conjunto que llegó al capítulo final con un rebase de confianza como su verdugo. Teniendo una caída libre a más de cinco minutos por jugar, Spoelstra tenía que devolverle a los suyos la confianza en la parte trasera, pero, desafortunadamente para ellos, parece ser que les quitaron esas base de su memoria.
Sin importarles que Jimmy Butler y Adebayo tomaban las riendas para mantener a flote el barco de Miami, Andrew Wiggins, Eric Paschall y Stephen Curry castigaron en cada oportunidad que tuvieron en los minutos finales y dejaron a Bazemore con la oportunidad de empatar el duelo. Éste les cumplió y básquetbol gratis se vendió con regalo sorpresa para los de casa.

Entrados en el tiempo suplementario, ninguno quería hacer más ruido en las redes. Una decisión arbitral pudo cambiar el juego por completo casi arrancando, pero los jueces revirtieron su decisión y ni siquiera una fiesta de rebotes ofensivos pudieron darle alegrías a los Warriors para adueñarse del enfrentamiento y condenar mentalmente al contrincante. Lo que no sabíamos, es que todo eso era un engaño. Con las ganas de colocarle una cucharada más de emoción, Curry resucitó en el momento ideal y, ante los incesantes fallos de Miami, el tres veces campeón de la NBA colocó dos dagas a su nombre para anular definitivamente la delantera que llegaron a tener los invasores hasta por 19 puntos.
Doblegando a los subcampeones en este overtime con un parcial de 15 a 7, los Warriors se alzaron con su décimo sexto triunfo el cual se vistió con un luminoso de 120 a 112. A pesar de no ser el máximo anotador del encuentro, Curry culminó con 25 puntos solo por detrás de los 26 de Bazemore y, en los temas latinos, Juan Toscano pasó por una complicada velada de 2 unidades y 2 rebotes, pero también rompiendo su marca personal de asistencias al registrar 6 en 21 minutos de participación.
Los Warriors hilaron así su segunda victoria de la semana y ahora viajarán a Orlando para tener un nuevo reto ante el Orlando Magic. De sus últimos cinco choques, los de Kerr han ganado cuatro y desearán mantenerse en ese sentido ante una quinteta de Steve Clifford que venció este mismo día a los New York Knicks por 107-89.