Luego de concluido el partido del lunes en Guaynabo, el entrenador Sergio Hernández, puso la plaza de entrenador a disposición de la franquicia, la cual la franquicia aceptó. De nuestra parte, aunque en la cancha no se hayan logrado los resultados esperados por ambas partes, fue un honor el que Sergio haya aceptado venir y mucho lo aprendido en el transcurso desde su llegada.

Luego de concluido el partido del lunes en Guaynabo, el entrenador Sergio Hernández, puso la plaza de entrenador a disposición de la franquicia, la cual la franquicia aceptó. De nuestra parte, aunque en la cancha no se hayan logrado los resultados esperados por ambas partes, fue un honor el que Sergio haya aceptado venir y mucho lo aprendido en el transcurso desde su llegada.

El conocimiento del juego y la carta de vida de Sergio Hernández habla por sí sola, nadie puede cuestionarlo. Se planificó un equipo que contaba con Jarrell Brantley como refuerzo que venía de una gran temporada en Australia, Jordan Murphy y la primera selección desde los primeros juegos de la temporada, ese plan se trastocó por diversas razones fuera de nuestro control.

No se han logrado los resultados, especialmente en los últimos 9 juegos en los cuales los Leones juegan para dos victorias y siete derrotas. Es lamentable, pues varias de esas derrotas se perdieron en los últimos segundos y quizás la historia fuera otra, pero como el propio Sergio ha expresado, no estamos jugando bien al basket, y el equipo necesita una reacción.

Este miércoles comenzamos la segunda parte de la temporada con toda la intención de reaccionar y tener una racha positiva que nos garantice la postemporada.

Finalmente, le agradecemos a Sergio por su tiempo y por la colaboración que planificamos seguir teniendo.

Texto y Foto: Prensa Leones de Ponce