Texto: Daniel Mérida (@baloncestero)
Edición de vídeo: Edward Peroza (@elruzosoler)
y Leo Hiriart (@LeoHiriart)

Una de las grandes incógnitas de esta selección venezolana que se prepara para la Copa del Mundo es cómo contrarrestar la presencia en la pintura de selecciones como Georgia o Cabo Verde sin tener una rotación amplia de internos y con Néstor Colmenares y Windi Graterol cubriendo la posición de cinco. Esta situación ya se vio ante Angola, España o Francia y en Cancha Latina nos hemos puesto manos a la obra para intentar analizar cómo detener a pívots como Walter Tavares o Giorgio Shermadini, ya sea con tácticas defensivas o con tácticas ofensivas.

Una de las grandes incógnitas de esta selección venezolana que se prepara para la Copa del Mundo es cómo contrarrestar la presencia en la pintura de selecciones como Georgia o Cabo Verde sin tener una rotación amplia de internos y con Néstor Colmenares y Windi Graterol cubriendo la posición de cinco. Esta situación ya se vio ante Angola, España o Francia y en Cancha Latina nos hemos puesto manos a la obra para intentar analizar cómo detener a pívots como Walter Tavares o Giorgio Shermadini, ya sea con tácticas defensivas o con tácticas ofensivas.

Uno de los temas de conversación en los días y semanas previas a que Fernando Duró diese la preselección vinotinto para el Mundial fue si se iba a contar o no con Gregory Echenique y finalmente el pívot no entró en los planes del coach argentino y volvió a quedar fuera de una convocatoria más tras aquella renuncia del jugador allá por 2021.

LA EVOLUCIÓN DE LOS PÍVOTS DE SIETE PIES

Desde los inicios de la historia del baloncesto, los grandes pívots han impuesto su dominio en la cancha. Nombres como George Mikan, Bill Russell, Wilt Chamberlain, Kareem Abdul-Jabbar, Yao Ming, Shaquille O’Neal, Tim Duncan o Elvis Hayes sobresalen en lo que a NBA se refiere, mientras que en el viejo continente hemos tenido a otros como Arvydas Sabonis, Nikola Vujcic, Roberto Dueñas, Dino Meneghin, Vladimir Tkachenko, Vlade Divac o Dino Radja.

Todos estos nombres históricos hacen referencia a lo que conocemos como pívots clásicos o pívots «old school», ese perfil de cinco puro que se faja en la pintura, que juega cerca del aro, que juega de espaldas al ahora y pone en valor la utilización del gancho. La evolución del baloncesto ha hecho que el juego actual busque grandes pívots que empieza a alejarse del aro y a tener un tiro exterior más que decente. Incluso muchos de ellos hacen del triple su arma principal o un arma que amplia su abanico ofensivo, véanse los casos de Robin Lopez, Sertac Sanli o del MVP Nikola Jokic.

Sin embargo, si miramos a lo que serán los pívots que participarán en la próxima Copa del Mundo, hay dos casos de pívots que se mantienen en ese estereotipo de vieja escuela y en ambos casos se enfrentarán al combinado venezolano. Nos referimos a Walter Tavares y Gio Shermadini, los que serán los cinco titulares de Cabo Verde y Georgia.

WALTER TAVARES, EL «GIGANTE DE MAIO»

El «gigante de Maio» llamó la atención desde su debut con Gran Canaria en 2013 y pronto la NBA lo reclamaría como pick 43 de 2014, liga en la que no terminaría de establecerse y llegó a pasar por hasta cuatro franquicias de la G-League entre 2015 y 2017.

Su regreso al viejo continente lo volvió a poner en el escaparate con Real Madrid, alcanzando dos títulos de Euroliga, tres títulos de Liga Endesa o cinco Supercopas de España, siendo ser MVP de la Liga Endesa en 2022 o MVP de la Final Four de la Euroliga en 2023.

En los últimos meses, Tavares ha sido clave en la histórica clasificación de Cabo Verde para este próximo Mundial superando durante las ventanas FIBA a selecciones históricos del continente africano como Nigeria o Costa de Marfil.

Ahora, el pívot de 2.21 metros será el auténtico referente del equipo caboverdiano y sus rivales deben estudiar cómo pararlo, desafío complicado en el caso de Venezuela, ya que no cuenta con interiores que puedan emparejar a nivel físico al jugador del Real Madrid.

 

GIO SHERMADINI, DOMINANDO EN TENERIFE Y GEORGIA

Si Walter Tavares integró el quinteto ideal de la temporada de la Liga Endesa, uno de los que le acompañó en ese reconocimiento del torneo fue Giorgi Shermadini.

El pívot georgiano es uno de los jugadores más destacados del torneo español en las últimas temporadas, siendo el MVP tanto en la última temporada como en la 2020-21 y miembro del quinteto ideal hasta en cinco temporadas.

Además, cuenta con dos títulos de Copa Intercontinental y una Champions League con Tenerife y dos títulos de Euroliga en sus inicios con Olympiakos y Panathinaikos. Una larga carrera para el pívot de 34 años que buscará dar continuidad con el debut de Georgia en una cita mundialista

«Gio» es uno de esos pívots de vieja escuela, con movimientos clásicos en el poste, tiro de gancho y un notable grado de influencia cerca del aro. Al igual que ocurre con Tavares, frenar al interno georgiano será una cuestión a ser tenida en cuenta por Fernando Duró y su staff de cara a la fase de grupos.

Como siempre y una vez, el equipo de Cancha Latina publica un trabajo con muchas horas de dedicación con la única intención de colaborar con la información para quién la necesite, pensando en que el crecimiento del baloncesto con el aporte de todos, despojadas de egoísmo y mezquindades. Para quién lo necesite, requiera o desee, el material estará disponible.