Dos victorias locales con más de 100 puntos en el casillero del ganador fueron el balance de la noche del jueves. Atenas y San Lorenzo se impusieron a Hispano y Peñarol respectivamente con Jerome Meyinsse, Roquez Johnson, Gabriel Deck y Dar Tucker como los más destacados.
Dos victorias locales con más de 100 puntos en el casillero del ganador fueron el balance de la noche del jueves. Atenas y San Lorenzo se impusieron a Hispano y Peñarol respectivamente con Jerome Meyinsse, Roquez Johnson, Gabriel Deck y Dar Tucker como los más destacados.

San Lorenzo 100 – Peñarol 95. Peñarol empezó enchufado, confiado y certero. Por eso dominó el primer cuarto. La clave fue la buena defensa, donde comenzó coordinado y agresivo. Además, en ofensiva contó con buenos porcentajes y goleo repartido para alejarse primero 8-0 y luego 19-8 obligando a Gonzalo García a pedir «minuto» cuando restaban 5.
El «Ciclón», de la mano de Dar Tucker, metió un buen parcial para ponerse 23-19 abajo a falta de 2´. Luego llegó ponerse a dos (25-23), con un Peñarol inmerso en un bache ofensivo. Del otro lado aparecieron Nicolás Aguirre y Mathías Calfani para anotar. Además, el elenco de Leonardo Gutiérrez permitió muchos rebotes en ataque del bicampeón. De todas maneras, se fue al frente 27-23 con un doble de Alejandro Diez lanzando incómodo en la última jugada.
Un buen arranque de Peñarol lo puso por 8 al frente, aunque en una ráfaga de buenas defensas locales, errores visitantes y contragolpes, Gabriel Deck anotó cinco puntos al hilo (31-28). Pero el «Milrayitas» no se desesperó y con el oficio de Martín Leiva volvió a despegarse 35-28 llegando a la mitad del parcial. Durante varios minutos, el partido cayó y hubo muchas pérdidas e imprecisiones de ambos lados, y el que sacó a todos de la siesta fue Kyle Lamonte con un triple para darle 10 de renta a Peñarol (42-32) cuando el segundo parcial entraba en zona de definición. La chicharra sonó coronando un buen primer tiempo del único tricampeón de la Liga Nacional que se fue al frente 47-39.
Reaccionó San Lorenzo en el tercer cuarto con los puntos de Marcos Mata, que además estuvo muy bien en defensa. Peñarol mantuvo su buen andar ofensivo (47-57) y casi siempre capeó los temporales el «Milrayitas», aunque en el cierre se vino el «Ciclón». Con un gran rendimiento de Deck y el alto goleo local (32 puntos), al sonar la chicharra quedó todo empatado en 71. Dos dobles de Calfani pusieron a los de García al frente 75-71. Para colmo de males, Leiva dejó la cancha al llegar a las cinco faltas personales. En el último cuarto dominó San Lorenzo, pero el mérito de Peñarol estuvo en no rendirse a pesar de enfrentar a un poderoso. Con enjundia y juego, el «Milrayitas» lo puso en aprietos pero entre errores propios y virtudes del rival, no pudo dar el batacazo. De perder 88-80 pudo ponerse a uno (95-94), pero en el final apareció Deck con un robo y volcada para sentenciar el resultado.
Atenas 104 – Hispano 93. En su estreno como local, Atenas derrotó a Hispano de Río Gallegos por 104-93 y recuperó la sonrisa tras el traspié en Corrientes frente a San Martín. Con la victoria, el Griego acumula una récord de 2-1 y se prende en la parte alta de las posiciones. La mala de la noche fue la lesión de Nicolás Romano (ver más). Su próximo compromiso será el domingo, en Santiago del Estero, frente a Olímpico.
El juego comenzó para el cachetazo. Atenas fue dominador absoluto de la primera mitad, aunque con algunos altibajos que permitieron generar dudas. Defendiendo intenso y corriendo pudo sacar una máxima de 18-5, pero errores propios y pérdidas de balón por apresuramientos le permitieron a Hispano reaccionar, acortar diferencias y ponerse apenas 24-21 al término de los primeros 10 minutos.
En el segundo cuarto fue la misma tónica. Cada vez que el Verde apretó el acelerador, de la mano de Darington Hobson (14 puntos) y Nicolás Romano (9), marcó diferencias; como así también cuando levantó su pie, los sureños amenazaron con ponerse en juego gracias al gran aporte de Fernando Podestá (11 unidades y 3 rebotes), que llegó de la banca y complicó con su juego interior. Igual, siempre un triple salvador apareció como una bocanada de aire fresco para el dueño de casa. Se apoderó de la mitad por 51-43 y la casa estaba en orden, aunque sin conformar.
Al regreso del descanso, nada cambió. El equipo de Nicolás Casalánguida, con altibajos, supo cómo llevar las acciones de partido hasta el mismo final. Sacó diferencias de “quiebre” en el tercer segmento (lo ganó 79-63) y en el último, con gran tarea de Roquez Johnson (19 puntos en la noche) completó la faena y nunca puso en riesgo el triunfo, que fue 104-93. ¿El dato negativo? Sobre el final del juego Romano debió abandonar el rectángulo por lesión.
Fuente:
Prensa Peñarol y Prensa Atenas