Por Jorge Herrera (@jorgeherreran_)
La ciudad de Nanjing bailará toda la noche a ritmo latino. Brasil comenzó con muestras de un verdadero reto para la quinteta griega de Thanasis Skourtopoulos y, a pesar de un doloroso segundo cuarto, terminó por ser el verdugo de la noche al vencer 79 a 78 a los europeos.
La ciudad de Nanjing bailará toda la noche a ritmo latino. Brasil comenzó con muestras de un verdadero reto para la quinteta griega de Thanasis Skourtopoulos y, a pesar de un doloroso segundo cuarto, terminó por ser el verdugo de la noche al vencer 79 a 78 a los europeos.

El arranque fue algo inesperado para Grecia al encontrarse con una feroz defensa carioca que no permitió un desarrollo sencillo para Giannis Antetokounmpo. Alex García lo mantuvo al margen y, cada vez que alcanzaba la pintura, Anderson Varejao ya lo esperaba.
Brasil consiguió tomar las riendas del encuentro, pero solo por unos segundos. Después de un triple de Bruno Caboclo y una maravilla de tapón con bandeja posterior de Varejao (11-9), los helénicos cambiaron el chip a modo demoledor por varios minutos.
Nick Calathes y Georgios Printezis se encargaron de ese momento. Primero, el base de Panathinaikos dio la vuelta con un arcoíris desde el centro del arco (11-12) y, posteriormente, el delantero del Olympiacos se encargó de infligir daño con tres triples consecutivos para colocar a Grecia con una ventaja de 7 puntos al inicio del segundo periodo (19-26).
De ahí en adelante, sin el MVP de la NBA en duela, los helenos continuaron su festival con otros dos lanzamientos lejanos de Calathes y un fotográfico alley-oop por parte de Georgios Papagiannis. Así, Grecia alcanzó la diferencia más extensa del enfrentamiento al separarse por 17 puntos (23-40).
Los pupilos de Aleksandar Petrovic no lograban volver a lo demostrado al inicio del partido, pero, a pesar de ello, regresaron a los vestidores con una desventaja solamente de 10 unidades gracias a la precisión de Marquinhos desde la línea de tres (30-40).
Nick Calathes, con 11 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias y 1 robo, y Printezis, con 14 unidades, 3 tablas y 1 paso al aro, mostraron su dominio en la cancha durante la primera mitad, pero, lo que no esperaba el coach Skourtopoulos, era la revolución verdeamarela.
Brasil volvió a la arena como comenzó el día: con garra y energía al por mayor en la ofensiva. Varejao, Marquinhos Sousa y Caboclo fueron sumando a la causa americana y fue a la mitad del tercer cuarto que Alex García lanzó una canasta de media distancia para darle un liderato imperdible a sus compañeros (45-44).
Giannis Antetokounmpo había sido anulado en la ofensiva y las faltas continuaron acumulándose para él, por lo que Petrovic aprovechó la situación para darle una estrategia a su equipo que los guió a una victoria parcial de 56-53 en el periodo.

Y ahí no termina la historia. Marquinhos. en su espectacular segunda parte, abrió el último cuarto con un golpe anímico desde el arco de triples y Grecia lucía totalmente desorbitada. El tiempo seguía su camino y Brasil alcanzó su mayor ventaja con dos bandejas de Leandrinho Barbosa, las cuales colocaron el score en un 71 a 64.
Todo parecía listo, pero poco a poco los griegos volvieron para empatar el partido a 76 con otro triple de Printezis.
Segundos eran los que restaban, un error y cualquiera estaba en marco de salir como perdedor. Los dos minutos más largos de la Copa del Mundo pasaron en cámara lenta para las dos escuadras y cada uno de los fanáticos en el Gimnasio Olímpico del Centro de Deportes de Nanjing.
Brasil, primero en jugar con el luminoso en tablas, utilizó la experiencia y, con un gancho crucial de Varejao, se colocó una vez más al frente por 78 a 76. Con 14 segundos, a Grecia le restaba una oportunidad, pero, con un magistral desvío de Bruno Caboclo en un pase a Antetokounmpo al canasto, las esperanzas griegas parecían desvanecerse.
Desafortunadamente, para el combinado carioca, los nervios partieron hasta la última milésima de segundo debido a una falta en tiro de Didi Louzada sobre Kostas Sloukas detrás de la media cancha.
En la línea de suspiros entró el primero (79-77). En el segundo intento, el esférico besó las redes (79-78). En el lanzamiento que podría mandar todo a tiempo extra, la bola pasó por encima y, entre el silencio, Cristiano Felicio se levantó entre gigantes para atrapar el rebote más importante del certamen y, así, sellar el festejo brasileño.
Anderson Varejao, como leyenda y estrella de su Selección, finalizó como el más eficiente (+27) gracias a sus 22 puntos, 9 rebotes, 2 asistencias y un robo en 33 minutos jugados.
Brasil, con la victoria, es ahora el tercer quinteto latinoamericano en clasificarse a la segunda ronda y estará definiendo el liderato del Grupo F el próximo 5 de septiembre ante la desclasificada Montenegro.