Por Jorge Herrera (@jorgeherreran_)
Salir de tu país y crear historias de éxito no es nada sencillo, Lorena Infantes lo tiene más que claro. Latinoamérica también lo sabe, la misma NBA lo sabe. Su carrera como jugadora profesional pasó por los colores de Badajoz, Burgos, Orvieto, Mondeville y otros. La vida le puso más adelante en suelo andino como seleccionadora y, así, logró dar un último salto a México para impulsar los sueños de cientos de jóvenes latinos.
Salir de tu país y crear historias de éxito no es nada sencillo, Lorena Infantes lo tiene más que claro. Latinoamérica también lo sabe, la misma NBA lo sabe. Su carrera como jugadora profesional pasó por los colores de Badajoz, Burgos, Orvieto, Mondeville y otros. La vida le puso más adelante en suelo andino como seleccionadora y, así, logró dar un último salto a México para impulsar los sueños de cientos de jóvenes latinos.
Lorena ha sido una de las piezas clave dentro del equipo de entrenadores de la muy reciente NBA Academy de América Latina. Un trabajo que no deja de ser un sueño al ver todos los días distintas caras que buscan representar a su país de la mejor manera posible y con un objetivo: desprender su mejor baloncesto para el futuro.

En el caso más reciente, después de un sinfín de campamentos en Bahamas, Colombia y tierras aztecas, la española sigue entreviendo lo agradable e importante que es recibir a chicas de todo el continente en las instalaciones del Centro Nacional de Alto Rendimiento de la Ciudad de México: “Es un orgullo siempre que pasan jugadoras por acá y van dando paso por universidades. Te sientes muy orgullosa de que, al haberlas entrenado, has aportado un granito de arena en su carrera. No estamos mucho tiempo juntas -5 o 6 días-, pero es bueno que se lleven algo positivo de lo que tú entregas”.
A diferencia de los hombres, que cuentan con una academia fija, las basquetbolistas latinas solo tienen cerca de una semana de vivir esta experiencia. Muchas de ellas que conocen el programa se comienzan a preguntar cuándo llegará su oportunidad de vivir la misma experiencia, por lo que la misma Infantes y el director de NBA México, Raúl Zárraga, han confirmado que la academia femenil se estará viendo más pronto de lo que muchos esperan.
La NBA tiene como meta en todo el mundo el borrar la brecha de género que persiste hoy en día, por lo que una vía relevante es demostrarle al mundo que el basquetbol femenil tiene lo mismo o más que ofrecer en comparación al varonil. Solo que existen mentes que deciden negarlo a ver de esta manera.

“Sigue habiendo una brecha y todas estamos peleando por eso. Muchas veces me llegaron a decir que el baloncesto femenino es muy aburrido, pero la verdad es que solo ellos no saben de básquet”, declaró la coach a Cancha Latina. “Las chicas en esta parte son mucho más disciplinadas e inteligentes que los chicos porque ellos son mucho más espectáculo al poder dunkear. Hoy ya comienzan a estar un grupo importante en la WNBA que lo puede hacer, entonces permítanse ir a un juego de mujeres y después hablamos”.
Como comenta, la convivencia con las chicas es mucho más breve y las primeras tareas son siempre disminuir su nerviosísimo y darles la confianza necesaria para que demuestren su mejor juego. Pero, en cambio, con los hombres la exigencia es mucho mayor al tenerlos durante un periodo más largo del tiempo en el cual se crean relaciones únicas y llenas de momentos de júbilo.
“Se me ponen los pelos de punta (al pensar en ellos) por la relación que tenemos como su entrenadora y a un nivel más personal. Ese afecto que me dan ellos es la mayor recompensa que puedo tener de mi trabajo. El que firmen en una universidad y verlos crecer, como Santiago (Vescovi), Oumar (Ballo), Jermaine (Miranda), es como: “Wow, yo he sido parte de su formación”. El contacto que aún mantenemos te habla mucho de la relación personal que puedes tener con ellos. Eso es una de las cosas más bonitas que te deja ser la entrenadora de estos chicos”, finalizó sobre los temas de la Academia.
Sin embargo, los relatos en México no son todo. Las palabras de Estados Unidos y Becky Hammon también resuenan como un par de orquestas en esta etapa como dirigente.
EL CURSO DE LORENA INFANTES POR LA SUMMER LEAGUE
Infantes fue llamada a participar en la NBA Summer League como coach asistente con los San Antonio Spurs en 2019. Durante esa experiencia tuvo la oportunidad de trabajar cerca con Gregg Popovich, pero especialmente con Becky Hammon, quien ha sido considerada la sucesora de Pop. Su convivencia no fue algo normal, sino que las conversaciones solo le hicieron ver a la española lo que está logrando Hammon no solo por ella, sino para todo el grupo de mujeres entrenadoras en la Asociación y el mundo.
“Para mí, Becky es un reflejo y un espejo donde mirarse. Como la primera mujer que llega a la NBA, conocí a una persona fantástica. No es solo los conocimientos, sino tener algo más como persona. Sentí esa cercanía de: “Yo estuve en ese lugar, tú tienes todo mi apoyo”. Me dio muchísimos consejos y claro que me van a servir en el presente y en el futuro”, explicó Infantes.
“Sinceramente, creo que ella va a ser la primera mujer en ser entrenadora en jefe. No falta mucho, yo creo que cuando Popovich se retire, ella debería sustituirlo. Se lo merece, y no porque sea mujer, sino porque tiene los conocimientos”, continuó. “Lo hablo muchas veces: “Olvídense del género. Si tiene el conocimiento, hay que darle la oportunidad”. Por ello creo que Becky Hammon está suficientemente preparada”.
Liderados por Lonnie Walker IV en ese entonces, los Spurs de Infantes terminaron esa Liga de Verano con victorias ante los Charlotte Hornets (106-96), Toronto Raptors (93-90), Cleveland (97-89) y Memphis Grizzlies (99-84). A su vez, sumaron cuatro derrotas en el torneo.