Por Jorge Herrera (@jorgeherreran_)

Escribo junto a la ventana y observo los árboles y las nubes grises que rodean una silenciosa tarde en la Ciudad de México. El básquetbol se tarda en llegar y observo que falta luz en la pantalla, el juego entre Dorados de Chihuahua y Fuerza Regia se retrasa y quedo esperando por ver el momento en que los equipos salgan a la duela. Desafortunadamente, cuando finalmente lo hacen, en vez de que el ambiente cambie, estos dos tornan el día uno más somnífero de lo que ya era.

Escribo junto a la ventana y observo los árboles y las nubes grises que rodean una silenciosa tarde en la Ciudad de México. El básquetbol se tarda en llegar y observo que falta luz en la pantalla, el juego entre Dorados de Chihuahua y Fuerza Regia se retrasa y quedo esperando por ver el momento en que los equipos salgan a la duela. Desafortunadamente, cuando finalmente lo hacen, en vez de que el ambiente cambie, estos dos tornan el día uno más somnífero de lo que ya era.

De comienzo, Fuerza Regia perdió el día de ayer a David Jackson por una distensión muscular en la pantorrilla izquierda, por si no fuera suficiente el duro golpe de la primera derrota del torneo. Paco Olmos tenía piezas dañadas y en el quinteto ideal hizo los cambios relevantes en el inicio de Germain Jordan y Josh Ibarra, que tomó el lugar del novato Kelvin Jones. Por su parte, Gustavo Pacheco, tranquilo y en casa, decidió mandar la misma fórmula con la comandancia de Brussino, Mendoza y Hernández.

Las dos quintetas entraron sin conexión alguna después de las fallas técnicas del Gimnasio Manuel Bernardo Aguirre que pospusieron el arranque y antes de los primeros cinco minutos tuvieron que volver a detenerse las actividades por el mismo problema de iluminación. Esto conllevó a un primer cuarto lleno de malas decisiones, rompimientos sin eficacia, tiros bajo presión y un score más que ajustado.

Por eso, desde el banco tuvieron que venir las revoluciones y qué mejor que esto pasara bajo la orden de la sangre mexicana. Primero, el nacionalizado Joshua Ramírez acercó a los regios con un triplazo desde la esquina izquierda de Dorados y eso no lo perdonó Bryan Urrutia, quien tomó posesión absoluta del partido. Después de esa ofensa de Ramírez, el base chihuahuense dejó que Decensae White y Raúl Delgado mantuvieran la ventaja y de ahí él se encargó de responderle al #21 con un lanzamiento desde lo más lejano de los 45 grados.

Ello le dio más que confianza y también minutos por parte del Chino Pacheco, que ajustó su defensa a una hostigadora marca personal para mantener al margen a los visitantes. Esto incluyó decisiones precipitadas al momento de disparar y Urrutia aprovechó para sus números con giros y canastos sobre Penka Aguirre, además de conseguir un foul ofensivo más adelante. El episodio culminó con tres puntos de White tras una asistencia del ex chico de Maryland-Eastern Shore y Brussino sentenció la mitad inicial para que otra vez los Dorados se adjudicaran 40 puntos en los primeros 20 minutos como en la fecha pasada.

Al regreso, la pesadilla no paró para los regios. Si era malo que cedieran dos faltas tempranas en el tiro, Arim Solares y Isaiah Wilkerson les recordaron que estaban muy lejos de casa y de manera consecutiva les encestaron cuatro triples que alzaron una diferencia de 56-31. Sin embargo, eso no fue la mayor; con los de Olmos en la lona, Solares todavía quiso dejarles muy en claro que no había manera de regresar al duelo y encestó otro arcoíris para tener un espacio de 31 tantos (65-34).

Pero no, ahí no terminó el asunto, porque el mismo Solares vacunó una vez más desde la orilla para subir la ventaja a 34 (71-37) y, así, dar por terminado el enfrentamiento desde antes de que culminara el tercer episodio. En este, los pupilos de negro encestaron sólo 4 unidades en la parte inicial y culminaron apenas con 12.

Así comenzamos a ver las faltas de desesperación e intentos al por mayor para tratar de permanecer debajo del diferencial de 30 y Dorados lo permitió con una defensa más ligera y la participación mayor del segundo cuadro. Aún así, el luminoso se movió por protocolo y las acciones finalizaron con marcador de 86-65.

«Esto se levanta trabajando y siendo positivos. Hemos tenido un muy mal arranque, pero de estas situaciones se sale estando unidos, trabajando mucho. Somos un equipo que queremos pelear por cosas importantes y no podemos desanimarnos en ningún momento», declaró Nico Romano tras la derrota.

Los anfitriones, reunidos en el centro de la duela, agradecieron la serie y despidieron el recinto con cuatro jugadores en doble dígito, teniendo a Arim Solares como el más destacado detrás de sus 18 puntos y 7 rebotes. Por el lado de Fuerza Regia, Germain Jordan volvió a ser el mejor con 11 unidades, 6 tablas, 2 asistencias y un par de recuperaciones.

Dorados se coloca de esta manera como el líder supremo de la Zona Este y espera ahora el choque contra Mineros de Zacatecas que enfrenta esta misma noche a los Plateros de Xavier Aponte. Fuerza Regia vuelve a casa para abrir su temporada como local ante los Correcaminos de Ciudad Victoria.