🇲🇽🇵🇷 PACO OLMOS Y MÉXICO LE GANAN LA PARTIDA A UN PUERTO RICO DE POCAS IDEAS

Por Jorge Herrera (@jorgeherreran_)

Lo impensable sucedió. Su servidor, desde el día 19 de noviembre, había establecido en sus escritos y diretes en distintos espacios audiovisuales, que México estaba contra la pared en esta ventana FIBA. Un momento en el que no tiene ni de donde tomarse el básquetbol nacional y que tuvo que ser apoyado por una de sus ligas profesionales, dejaba en claro que no estaba listo nadie para afrontar este reto. Sin embargo, Paco Olmos, de vuelta a los banquillos internacionales, tuvo la última palabra y se casó con su filosofía para hundir a Puerto Rico y darle aire a la Selección Mexicana.

Lo impensable sucedió. Su servidor, desde el día 19 de noviembre, había establecido en sus escritos y diretes en distintos espacios audiovisuales, que México estaba contra la pared en esta ventana FIBA. Un momento en el que no tiene ni de donde tomarse el básquetbol nacional y que tuvo que ser apoyado por una de sus ligas profesionales, dejaba en claro que no estaba listo nadie para afrontar este reto. Sin embargo, Paco Olmos, de vuelta a los banquillos internacionales, tuvo la última palabra y se casó con su filosofía para hundir a Puerto Rico y darle aire a la Selección Mexicana.

“Significa mucho para mí el representar el gran país de México. Nuestras expectativas son salir a ganar cada partido, competir y jugar juntos para demostrar que México tiene un gran talento”, declaró el mexicoamericano Luke Martínez horas antes de volver a ser uno de los guías principales de un combinado golpeado por los problemas de su alrededor.

Foto: FIBA

Y para demostrarlo de la mejor manera, además de salir como uno de los capitanes, el MVP y campeón con Soles de Mexicali hace un año embocó el primer triple de la noche para poner en ventaja a los 12 Guerreros. El encuentro arrancó con varios errores de pérdidas y lanzamientos fallados y eso le dio una vida a los boricuas para emparejar a ocho tantos el juego, los cuales serían los únicos para ellos en el primer periodo. Tras la igualada del debutante Iván Gandía, sus contrincantes sellaron la defensa y la transformaron en una racha de 16-0, la cual fue cargada por el veterano Paul Stoll en puntos, robos y asistencias para el cuadro norteamericano.

Por casi tres minutos más, la maldición no se despegaba de las manos de los Magníficos y el titán Jonathan Rodríguez pudo, finalmente, devolver al gimnasio a su equipo. Y todo parecía volver a la normalidad y con las esperanzas de un enfrentamiento que sufriría hasta que la última chicharra reventara. En una decaída ofensiva de los aztecas, Eddie Casiano vio que su solución nunca estaría en la pintura y decidió abrir el desarrollo a Gandía, quien, después de hacer un par de triples en el cuarto inicial, el mismo se encargó de explotar el triple que le dio una gran carrera en North Florida. El cagüeño se dedicó a alzar las manos como si tuviera el nombre y número de Reggie Miller en la espalda y, con tres triples seguidos a su cuenta, el luminoso logró emparejarlo por 26 a 29.

El tiempo era totalmente de Puerto Rico, a pesar de también la defensa estelar de hombres como Martínez con dos tapas en la mitad, y José “Money” Rodríguez lo estableció con el arcoíris que mandaría la pizarra a una diferencia de tan solo una posesión al descanso suplementario. De ahí estaba listo para partir el error de los mexicanos al no descifrar cómo detener a Gandía, el cual sin dudarlo empató el duelo a 35 unidades antes de la verdadera tragedia. Después de que la muralla caribeña se había hecho presente al dejar a México con tan solo 13 tantos, los ajustes de Olmos no le permitirían volver a hacerlo.

A esa igualada del armador titular de la Isla, Fabián Jaimes se la respondió de su propia manera desde la esquina. Más adelante lo hizo Paul Stoll, posteriormente Martínez y, para la cereza del pastel, Gabriel Girón también dejó su flechazo desde el arco para devolverle la ventaja de doble dígito a su conjunto. Edgar Garibay e Israel Gutiérrez también eran claves sin importar los problemas de faltas que acumuló el primero de ellos y, prácticamente, los mexicanos parecían amos de la noche en Indianápolis.

En una breve respuesta, los pupilos de Casiano se acercaron a siete puntos, pero, para infortunio de ellos, otra arma rival apareció en José Estrada. El integrante también de Mexicali había tenido minutos de timidez, mas necesito de un error grave para darse cuenta de ello y, así, empezar a demostrar su calidad. Arrancando con un robo que terminó en colada, Estrada se hizo de protagonismo y también le dio a sus compañeros un poco de ello, como en el caso que cedió a Omar de Haro la oportunidad de encestar un triple que colocó la estadística en 47-59 a favor de los alguna vez dueños de América en el lejano 2013.

El desafío estaba decantado con una Selección boricua encestando sus primeros puntos del capítulo final casi después de cuatro minutos. Los rebotes, los cuales terminaron en 43 para México, seguían dando tranquilidad y segundas oportunidades a otro nuevo combinado de 12 Guerreros y Gandía, siendo la única solución, ya tenía sin municiones su cañón para salvar la causa adversaria. La diferencia solo se acrecentó con el paso de las acciones y, gracias a dos fallos en la línea de libres por parte de Emmy Andújar, México se pudo despedir con una delantera de 25 puntos (56-81).

Foto: FIBA

A lo estricto del manejo de Paco Olmos, el juego no recayó en tan solo jugador y aprovechó su rotación de balón para colocar a cinco fichas en por lo menos 10 puntos personales. De estos terminó por ser el más destacado Luke Martínez con 18 unidades, 4 rebotes, 4 asistencias, 2 robos y 2 bloqueos, además de que Israel Gutiérrez se quedó cerca al doble-doble debido a las 13 tablas que recogió en 23 minutos de participación. Por Puerto Rico, poco quedó de rescatar, detrás de la actuación de Gandía marcada en libros de historia en 23 tantos para un debutante de manera oficial y sus 3 pases al aro.

“Fue un juego muy físico el que nos presentó México desde el principio. Pudimos hacer arreglos en el segundo cuarto, pero ellos lo hicieron para la siguiente mitad y así tomaron el mando. Tenemos la oportunidad de venir mañana, jugar otro partido y en eso nos enfocamos ahora”, relató Gandía en conferencia de prensa.

En cambio, el dirigente Olmos desde sus primeras palabras dejó entrever la alegría por lo obtenido por este grupo: “Estoy muy orgulloso de mi equipo. Hemos tenido una semana para entrenar, pero cada uno a jugado con gran corazón y duro. Sabemos que hay que jugar así por 40 minutos ante Puerto Rico por su talento, pero también jugamos muy bien al rebote y creo que controlamos el ritmo del partido. Es una buena victoria para México porque jugamos por el país, no solo por nuestras familias o la escuadra, lo hicimos por todos los que representamos hoy”.

“Yo tuve mi etapa. No soy una persona rencorosa; no olvido, pero tampoco tengo venganzas personales. Siempre he estado agradecido a las personas que se han portado bien conmigo. Como en todo en la vida, hay personas que no te respetan, pero no solo en Puerto Rico. Hay que hablar de la victoria de México y no de Paco”, sentenció el entrenador español.

Foto: FIBA

El resultado da la posibilidad a México de descansar en el segundo lugar del grupo con dos triunfos y una derrota. Esto indica una ligereza de presión al poder estar cerca de asegurar la tercera plaza que los llevaría a la AmeriCup de 2022, mientras que Puerto Rico lo deja en un 0-3 y con la obligación de salir mañana a vencer a Bahamas en el primer choque del grupo D el lunes. México y Estados Unidos se verán las caras en punto de las 18:30 horas del centro de la República Mexicana para el cierre.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.