Por Jorge Herrera (@jorgeherreran_)
La emoción es única cuando el nombre de tu colegio resuena en las televisiones a nivel nacional. El festejo es incomparable y más cuando vienes de celebrar dos años completos de trabajo para llegar a la “Locura de Marzo”. Y esa felicidad la puedes llevar a la cancha, pero mantenerla es una misión peligrosa. Tan peligrosa que, si te equivocas como Michigan State, un equipo como los UCLA Bruins de Jaime Jaquez te puede mandar de vuelta a casa de inmediato.
La emoción es única cuando el nombre de tu colegio resuena en las televisiones a nivel nacional. El festejo es incomparable y más cuando vienes de celebrar dos años completos de trabajo para llegar a la “Locura de Marzo”. Y esa felicidad la puedes llevar a la cancha, pero mantenerla es una misión peligrosa. Tan peligrosa que, si te equivocas como Michigan State, un equipo como los UCLA Bruins de Jaime Jaquez te puede mandar de vuelta a casa de inmediato.

La costumbre y lo buenos resultados presentaron al seleccionado nacional una vez más como titular, por lo que su respuesta a la confianza fue inmediata con un triple y la colada necesaria para mantener a UCLA cercano en el marcador. Incluso fue él quien les dio su ¡único! Liderato del partido hasta que los Spartans abrieron cada una de las puertas defensivas para igualar y tomar el frente del juego. Cody Riley se llevó en su juego de pies algo de esperanza y Jaquez lo complementó con un bloqueo sobre Mady Sissoko.
Sin embargo, en el problema eterno de los rebotes para los Bruins, Michigan aprovechó para llevarse un triple crítico y de ahí tomaron una ventaja que llegaría a acrecentarla por dos dígitos cuando la magia del básquetbol puro salió a relucir. Los dirigidos por Tom Izzo abrieron la jugada al costado derecho y la rotación recorrió todo el arco para que Aaron Henry silenciara la Macky Arena y sólo se escuchara la red rival. Pero si eso no le pareciera suficiente a Mike Cronin en su costado, la malicia se la repitieron desde el centro y, posteriormente, del otro lado, esta vez a cortesía de Gabe Brown y Joey Hauser.
El marcador voló así a la primera gran ventaja por 14 puntos, pero los celestes pudieron vivir al descanso con doble genialidad de Jaime Jaquez al bailar dentro de la pintura y, más adelante, sorprender a todos con lo que se quedaría a una uña del pie de ser un triple catalizador sobre la chicharra. La pizarra marcaba 33-44, Gabe Brown e Izzo fueron a gritos al vestidor y UCLA quería más, por lo que el regresó tendría la chispa necesaria para cerrar correctamente la jornada de los first four.

De inmediato, al regreso, la intensidad la revivió Malik Hall con un mate sobre Jaquez que lucía como el disparate para alejar de ahí en adelante a los locales -de manera administrativa-. Lo bueno para los aficionados es que ello no bajaría los esfuerzos de UCLA y quien los seguiría llevando por el buen camino sería el mexicoamericano Jaquez, quien terminó con puntos en pintura, luego asistiría a Juzang solitario en el costado y, finalmente, se adjudicaría uno a su propia cuenta para colocar todo a una posesión de diferencia.
La racha era de 12-4 para los de Cronin, pero luego vinieron las desatenciones ofensivas y a través de Joshua Langford vino la composición de Michigan. Volvieron a tomar despegue de hasta ocho unidades, pero de nuevo vendría la reposición de los visitantes con un arcoíris de Juzang para cerrar distancia a tres tantos. Brown se lo respondió, pero nuevamente se combinó la mejor pareja de la noche con Jaquez y Juzang y había vida para todos. De hecho, el alero No. 4 se encargó de disparar otro cañón detrás de la muralla y siguiente a ello vino el lanzamiento en retirada para acomodar todo en un frenético 62-64. Pero, si eso ya tenía medio cuerpo a la orilla del asiento, el espectáculo apenas estaba por iniciar.
Hauser daba algo de calma en los libres, pero Tyler Campbell vino a sentar a todo Michigan y luego Jules Bernard desprendió los pasos prohibidos en el uno contra uno para crear el segundo liderato de los angelinos. Una nueva carrera de 12-4 fue la encargada, pero el terror invadió con otra vuelta protagonizada en la estatura de Hall. Michigan estaba de vuelta seis arriba y el juego parecía suyo. Los errores de UCLA habían vuelto y dependía de su efectividad ofensiva, la cual fue mal expresada, pero con resultados de suerte en los últimos segundos.

Estando abajo 74-77, sólo un milagro podía salvar al equipo de California y esa maravilla tuvo el nombre de Jaime Jaquez. Tras fallar desde la línea de los suspiros, él recuperó su rebote, entregó el balón y se apartó del tumulto para que le regresaran el favor de la naranja y la llevara a un empate con sello de tiempo extra.
Dentro de este, también entendió su rol y había que darle al segundo mejor jugador del partido su protagonismo. En par de ocasiones Juzang llevó de la mano a la escuela a Langford y con eso se pusieron al frente 81-77. A continuación, Riley hizo lo mejor de la noche para él con una clavada ensordecedora y todo estaba finalizado. Langford dio algo más para no perder emociones, pero todo terminó por salir perfecto y el aro fue amable en las faltas con UCLA y concretaron la sorpresa con el score iluminando un 86 a 80.
Desafortunadamente, Jonny Juzang tuvo que salir con una lesión en el tobillo, pero sus compañeros le dedicaron la victoria que incluyó 23 puntos suyos y la excelente actuación de Jaquez con su máxima de puntos en 27, además de 4 rebotes, 2 asistencias y 1 bloqueo.
Por la parte de Cancha Latina, simplemente queda sumar las palabras del final de la transmisión: “Jaime Jaquez was just brilliant”.
Los UCLA Bruins pasan a la primera ronda del torneo de la NCAA y su rival ahora será BYU.
