Los albiceleste continúan invictos en el grupo B tras derrotar de manera contundente a la roja 95 x 38.

El quinteto dirigido por Herman Mandole controló con un enorme despliegue de energía en defensa y ataque y con su superioridad física se impuso en todas las facetas

La clave para el equipo argentino fue proteger los tableros con 60 rebotes por 30 de los chilenos, lo que le permitió establecer un juego de transición y atacar el canasto constantemente (31-0 en puntos en contraataque y 48 en la pintura). Desde la larga distancia, también estuvo efectivo con un acierto de 54% (8 de 15) y en defensa propinó 10 bloqueos (nueve en los primeros 30 minutos), para dominar los tres primeros cuartos con parciales de 24-10, 38-15 y 72-25.En el inicio, Chile llegó al gol con facilidad hasta colocarse a uno (11-10), pero de a poco su ofensiva se fue apagando.

Argentina mejoró la concentración y disciplina y aprovechó con un parcial 13-0 en los últimos seis minutos hasta cerrar el primer cuarto 24-10 arriba. Chile extendió a 11 minutos la sequía que arrastraba del primer período y la escuadra albiceleste aprovechó para abultar la diferencia con su defensa y ataque rápido.

Todos los jugadores del equipo ganador colaboraron en el marcador, con Nicolás Bordón, el héroe del primer juego contra Ecuador, como el mejor con 13 puntos, cuatro asistencias y tres rebotes. El escolta Fausto Moussa encestó 11, mientras que Tiziano Prome y Lee Aaliya (8 rebotes) terminaron con 10 cada uno. Diego Collomb tuvo el control bajo el canasto consiguiendo 11 rebotes (10 defensivos).

La escuadra chilena, conducida por el entrenador argentino Cristian Santander, terminó con 23 pérdidas de balón, 24 por ciento en tiros de campo (16 de 66) y cinco triples en 26 lanzamientos. El escolta Italo Almarza fue el único que llegó a doble figura con 12 tantos. Agustín Moraga y Benjamín Araya sumaron 10 tantos entre los dos.

Texto y Foto: Prensa FIBA