Por Daniel Mérida (@baloncestero)

La segunda y última ventana de selecciones masculinas de este 2024 viene con algunas incertidumbres para el combinado vinotinto. En los dos juegos disputados en febrero, el saldo fue positivo y ahora necesita repetir ese éxito en los complicados duelos que se avecinan ante Chile y Argentina como visitantes. Entre el recambio generacional y la cantidad de jugadores sin actividad, son varias las incógnitas que se presentan en la convocatoria que debe presentar próximamente el seleccionador Daniel Seoane.

La segunda y última ventana de selecciones masculinas de este 2024 viene con algunas incertidumbres para el combinado vinotinto. En los dos juegos disputados en febrero, el saldo fue positivo y ahora necesita repetir ese éxito en los complicados duelos que se avecinan ante Chile y Argentina como visitantes. Entre el recambio generacional y la cantidad de jugadores sin actividad, son varias las incógnitas que se presentan en la convocatoria que debe presentar próximamente el seleccionador Daniel Seoane.

Apostar por los jugadores en ritmo. En cuanto a los jugadores, la lógica dice que la rotación debería sostener en los jugadores que están con ritmo competitivo y buen rendimiento en el exterior. Entre estos, destacan los nombres de José Ascanio y Anyelo Cisneros en la Liga Nacional argentina, José Materán en el NBB brasileño y Heissler Guillent y Michael Carrera en la LNBP mexicana y Néstor Colmenares en la LUB uruguaya.

El dilema de la estatura. La estatura y la protección de la zona pintada ante dos equipos con jugadores de buena talla, como son Manny Suárez (2.05) y Nico Carvacho (2.10) en Chile y Francisco Caffaro (2.16), Juan Fernández (2.11) y Gonzalo Bressan (2.10). No es la primera vez que Venezuela se enfrenta ante esta problemática y lo probable que es el coach opte por Windi Graterol y Miguel Ruiz, más que probados pero sin competir oficialmente desde que terminaron su participación en la SPB.

La apuesta por tres bases. Lo habitual siempre ha sido llevar a tres pilotos y a falta de alternativas los que completan la dirección del combinado venezolano en esta ventana deberían ser Gregory Vargas y David Cubillán. En caso de que alguno de ellos, la alternativa podría venir de Carlos Lemus tras su premio de novato del año en la SPB o de Edwin Mijares, que viene haciendo un buen papel en Paraguay, aunque no ha formado parte de los recientes procesos clasificatorios.

Para completar la convocatoria. Hasta ahora, tenemos una lista de 10 jugadores y quedarían dos huecos libres, uno para un exterior y otro para un interior. Después de que Pedro Chourio lleve varias semanas sin jugar en Brasil, quizás el puesto de exterior debería ser para Yohanner Sifontes o Yeferson Guerra, aunque no hay que descartar perfiles como el de Franger Pirela o Edgar Martínez.

Para el interior que queda, dejemos que Enrique Medina siga madurando y desarrollándose, por lo que Anthony Pérez aparece como única alternativa repitiendo así lo hecho en la última ventana si es que completásemos con otro interno.

No hay chance. Aunque recientemente volvió a la actualidad en el baloncesto japonés, la opción de Gregory Echenique es capítulo pasado. Los jugadores que están en NCAA están en el radar para ninguna selección y el caso de otros jugadores que están en competición como Fabrizio Pugliatti no parece que vayan a estar en la convocatoria de esta segunda ventana

Nuestra apuesta para la convocatoria:

B – Heissler Guillent
B – David Cubillán
B – Gregory Vargas
E – Yeferson Guerra
E – Yohanner Sifontes
A – José Materán
A – Anyelo Cisneros
AP – Michael Carrera
AP – José Ascanio
P – Néstor Colmenares
P – Windi Graterol
P – Miguel Ruiz