Boca derrotó 69-67 a San Martín de Corrientes y quedó 2-1 arriba en la serie. El esfuerzo titánico en defensa, más el goleo de Boccia y Pérez, las claves de la victoria del equipo de Guillermo Narvarte.

Boca derrotó 69-67 a San Martín de Corrientes y quedó 2-1 arriba en la serie. El esfuerzo titánico en defensa, más el goleo de Boccia y Pérez, las claves de la victoria del equipo de Guillermo Narvarte.

El primer cuarto fue el más deslucido del encuentro. Ambos equipos apostaron fuerte por la defensa (6-5 Boca en cinco minutos), pero dos triples abrieron el panorama para un Xeneize que se adelantó 12-5 en un abrir y cerrar de ojos. Un minuto de Seba González reordenó las ideas defensivas del equipo correntino, el local casi no volvió a anotar en el período, y los puntos que fue sumando en cuentagotas le sirvieron a San Martín para cerrar abajo por un escaso 14-12.

El aro se abrió un poco más en el segundo segmento, especialmente del lado visitante. Con el poder de sus extranjeros como bandera, San Martín pasó al frente 19-14, mientras Boca apenas pudo anotar tres puntos (triple de Gargallo) en diez minutos contando ambos cuartos. La máxima trepó a 26-16, pero apareció el corazón local para custodiar el aro propio, mientras que entre Lampropoulos y Boccia sumaron para que el descanso largo llegue con un apretado 32-31 favorable a San Martín.

El tercer cuarto fue de rachas. Abrió mejor Boca con dos bombazos (40-35), mientras que luego entró en escena Aguerre para limar a 42-41. El Santo pasó al frente esporádicamente (45-44) de la mano de Keenan, pero Harrison le devolvió la tranquilidad y el liderazgo (48-45) al anfitrión. Dentro un ida y vuelta frenético y tensionante, la última palabra fue correntina para cerrar arriba 51-50 gracias a un Keenan desequilibrante y a un doble de Treise desafiando a la chicharra.

El último segmento mostró un gran arranque de Boca (58-53) gracias al corazón de Fierro y una bomba de Pérez. Luego, el que tomó la lanza fue Boccia para anotar siete puntos seguidos que sostuvieron la luz local en 65-60. La visita no bajó los brazos, pero un doble inverosímil de Gamboa selló la victoria local. Pese a Boccia y Pinkney tuvieron que dejar la cancha antes de tiempo por distintas decisiones arbitrales, el equipo de Guillermo Narvarte tuvo aplomo sobre el final y se llevó una victoria enorme.

Gran triunfo de Boca para adelantarse 2-1 en la serie. Con el corazón y el esfuerzo como banderas principales, el Xeneize pasó al frente en la llave, e irá por el último triunfo el domingo en la Bombonerita. San Martín, con todo su poderío a cuestas, buscará impedirlo, pero el Boca de los milagros irá por la alegría que lo deposite entre los ocho mejores de la Liga Nacional.

Fuente: Prensa Boca