Primera prueba superada. El debut en una Copa del Mundo no es fácil y mucho menos para el actual campeón que cuenta con todos los reflectores encima. Estados Unidos llegó con una de las preparaciones más difíciles en los últimos años de USA Basketball, mas eso no le impidió mostrar su superioridad ante el combinado de República Checa (67-88).
Primera prueba superada. El debut en una Copa del Mundo no es fácil y mucho menos para el actual campeón que cuenta con todos los reflectores encima. Estados Unidos llegó con una de las preparaciones más difíciles en los últimos años de USA Basketball, mas eso no le impidió mostrar su superioridad ante el combinado de República Checa (67-88).

El observar el primer cuarto haría pensar a cualquiera que el juego no fue completamente sencillo, pero, con lupa en mano, Gregg Popovich nunca perdió las riendas del partido. El periodo inicial dejó un marcador de 14 a 17 para los norteamericanos que terminaron en apoyarse en Donovan Mitchell y Kemba Walker para resolver el resto del encuentro.
El nuevo armador de los Boston Celtics tomó con liderazgo el balón desde un principio y, con lanzamientos desde Saturno y pases precisos, logró apoyar a la quinteta estadounidense con 13 puntos, 4 asistencias y 1 robo.
Por su parte, Mitchell, el más efectivo (+17) en la escuadra de las Barras y las Estrellas, no decepcionó y en los minutos finales del duelo regaló a los aficionados una volcada insignia para redondear una noche de 16 unidades, 2 tablas, 2 pases para canasta y 1 recuperación.
«Fue un partido muy competitivo, físico y nos dio la oportunidad de aprender mucho. El (baloncesto) internacional es un poco diferente al de la NBA. (Llegaron) muchos equipos excelentes y es una oportunidad para mejorar”, analizó Popovich después del enfrentamiento. “Así es como nosotros miramos cada uno de estos partidos, para tratar de ser el mejor equipo que podamos ser, y tenemos un camino por recorrer pero estamos dispuestos a ello».
La prueba más complicada viene para los Estados Unidos el martes 3 de septiembre, cuando se vean las caras con su similar de Turquía, la cual venció al Japón de Julio Lamas 86 a 67.
República Checa, que tuvo a su mejor hombre en Tomas Satoransky (17 pts), buscará el mismo día el triunfo a los nipones en busca de seguir con ilusiones para la próxima ronda.