🎙️🇨🇱 DIEGO SILVA: «LA FALTA DE RESPETO QUE SE LE HA HECHO AL BÁSQUET NO TIENE NOMBRE»

Por José Miguel González (@14coto)

El base de la Universidad de Concepción recuerda sus orígenes, habla de la Selección y de su sueño tras las fronteras. Quiere jugar y ante la indefinida vuelta a la actividad tiene una receta: la unión de los jugadores.

Diego Silva (27 años, Santiago, Chile) no está donde más le gusta estar. No es que le disguste pasar la cuarentena en Antofagasta, donde se crió, más bien porque no ha podido jugar básquetbol desde la suspensión de la Liga Nacional chilena. Y aunque el tiempo no le ha venido mal, como para retomar libros de estudios sin descuidar el entrenamiento en casa, el base de la Universidad de Concepción añora el retorno. El 30 de la UdeC, habilidoso como en la cancha y encarador como con la pelota, alza la voz y motiva a sus colegas para unirse. El micrófono abierto de Cancha Latina para la voz del seleccionado nacional.

Diego Silva, el base de Universidad de Concepción (Foto: Basket UdeC)

¿Cómo ha sido el tiempo fuera de la cancha? «Ha sido complicado, porque no tenemos las mismas facilidades y no estamos entrenando con el mismo gasto energético. Acomodarse a esta nueva vida es complicado. En lo personal sigo entrenando por la mañana, pero no como antes. Si algo se puede agradecer es que no estoy en cero, igual estoy trabajando en mi debilidad, que puede ser el físico».

¿Cómo se ha portado el club? «Bien. Hubo reducción de salario, que se entiende porque no hay liga ni ingresos. Somos uno de los pocos que están pagando. Esto también es suerte y un agradecimiento con el club, que se preocupa de nosotros. Estamos entrenando vía Zoom hace dos meses».

¿Piensas en el retorno a las canchas? «Todos los días. Uno se levanta pensando. Ojalá que el comienzo del fútbol sea un paso también para nosotros. Es un poco injusto que cosas, como el comercio, estén abriendo. No tiene lógica que el deporte no esté en su cien por ciento. Uno como deportista no entiende. Se quieren evitar las aglomeraciones de personas y hay lugares normales como el comercio, pero el deporte lo prohiben».

Dieron permiso a que los deportistas que pueden llegar a los Juegos Olímpicos entrenen, pero del básquet no se habla. ¿Se dejó de lado? «Claramente. Las estadísticas dicen que el básquet es el segundo deporte más practicado en Chile y como la ministra o los encargados no han dicho ninguna palabra… Solo fútbol o deportes individuales con algún camino a las Olimpiadas. Lo entiendo como deportista, los Juegos Olímpicos son palabras mayores a donde uno quiere llegar, pero todos necesitamos ingresos, volver a nuestras actividades y si vuelven todos, deben ser todos. Cuando vi a los deportistas volver me dio una envidia sana, pero la falta de respeto que se la hecho al básquetbol no tiene nombre».

La Federación publicó un manual pensando en el retorno, aunque finalmente suspendió sus actividades. La LNB parece estar buscando fechas. Al menos, pareciera que el básquet se está moviendo. «No queda más que presionar para que hayan señales. Quisiera hacer un llamado a la ministra, porque también somos personas, deportistas que necesitan ingresos. El básquetbol es diferente a otras realidades, como el fútbol. Los jugadores no ganan 10 millones y les bajan a siete por la pandemia. Ojalá nos unamos como basquetbolistas o en alguna asociación de jugadores para hacer un llamado a las autoridades y que recapaciten o den alguna señal para este deporte, tan practicado como el fútbol. La única diferencia es que se lucra más y tienen más auspicios».

En febrero la ministra del Deporte visitó el entrenamiento de la Seleción, ¿ahora olvidados? «Espero que den alguna señal para el básquetbol, algunos permisos como hicieron con el fútbol y los deportistas que volvieron. Por mi parte sigo ganando sueldo, pero hay jugadores que no, porque los clubes no son tan sustentables».

Silva, ante CEB Puerto Montt en la Liga Nacional de Chile (Foto: Basket UdeC)

Quiero llevarte a la cancha. En el contexto de la Liga Nacional eres un jugador franquicia de tu equipo, ¿sientes esa importancia? «Sí. Los años te van dando eso. Cada partido te va dando una experiencia o enseñanza nueva. Trato de tomarlo siempre y pasarlo a algo positivo. Todos estos años en la UdeC me he sentido cómodo. Ha sido de crecimiento, nunca me he estancado. También se dio el llamado a la Selección por buenas actuaciones, siendo importante. Solo agradecer a este lindo deporte y las satisfacciones que me ha dado. Pienso en seguir creciendo, nunca parar o sentirme cómodo. Ver la posibilidad de jugar en el extranjero, todo lo que aspira un deportista».

Es difícil dar una respuesta concreta en este tiempo de incertidumbre, pero ¿te has imaginado el camino ideal? «Firmé con una agencia y vamos a ver qué sale. Es difícil la situación, pero sigo creyendo que puede ser una buena oportunidad para mi. Ojalá se dé Argentina o no sé… Con mi juego puedo estar en un equipo importante y tratar de jugar en el extranjero para darle chance a otros chilenos».

¿Te sientes con el nivel necesario para jugar en el extranjero? «No lo pongo en duda. Y no por creerme el cuento, sino porque tengo confianza en mi y mi trabajo, en lo que hago cada día. Las estadísticas lo dicen. Me sentí frustrado cuando no llegaba el llamado a la Selección siendo el mejor nacional en estadísticas de la Liga Nacional. Eso me motivó a seguir, sabía que vendría. Pasó el tiempo, me llamaron y demostré que podía estar. Espero seguir por muchos años».

Participaste en la ventana de febrero con un grupo renovado, nuevo entrenador, la tensión del primer partido y la presión de ganar en Colombia, ¿cómo lo viviste? «Fue tenso. Íbamos ganando ampliamente el primer partido, jugando buen básquet, pero en el segundo tiempo se nos complicó y no supimos cerrarlo. Nos llenaron de críticas, hubo jugadores que mandaron mensajes y creo que no va al caso. El público también hace el espectáculo, pero las críticas tienen que ser constructivas. Hubo mucho daño. Lo hablamos y sabíamos que nosotros perdimos el partido, no que nos ganó Colombia. Cristian Santander nos dijo después: perdimos por uno, tenemos que ganar por dos. Con esa mentalidad fuimos y ahora estamos arriba con una buena oportunidad de pasar a segunda ronda. Es un grupo muy unido, con muchos jóvenes con la mentalidad de ir a ganar, no participar sino que competir».

¿Sientes que aprovechaste tu tiempo en cancha? «Creo que di minutos de calidad. Sabía que era mi oportunidad, no sé si de demostrar, pero sí de consolidarme en la Selección. Había jugado las ventanas para el Mundial, lo hice bien y por eso no me costó tanto. No estaba nervioso y me salieron las cosas, porque puedo tener mucha confianza y hay días en que no salen. Cómo reviertes eso es la capacidad del deportista».

Silva encara ante la marca de los colombianos Salazar y Atencia (Foto: FIBA)

¿Dónde están tus orígenes en el básquet? «Todo empezó en un club del barrio donde vivía en Antofagasta. Me acerqué al coach para preguntarle si podía entrenar. Todo era por hobbie, curiosidad de niño. Poco a poco me fui interesando. Pasé al Club Sokol, a algo más serio y más competitivo. Me fui interesando más y después jugamos Dimayor. Era la primera vez que Antofagasta tenía un equipo en Dimayor. Lo tomé como una oportunidad. Ese año (2011-2012) decidí ser profesional. Tuve buenos números y ofertas de distintos lados. He aprovechado cada situación que me ha dado la vida en el deporte».

¿Alguien más juega en tu familia? «Somos siete hermanos, cuatro hombres, de los cuales tres jugamos, y tres mujeres. Los otros juegan más amateur, en sus universidades o en Sokol».

¿Cómo llegaste a la Universidad de Concepción? «Fui a jugar una Libcentro por Arturo Prat de San Felipe. Clasificamos a playoffs por primera vez en la historia del club y nos tocó enfrentar a la UdeC. Eran los favoritos, pero le hicimos buenos partidos. Tuve buenos números en el campeonato, salí goleador en estadísticas y luego partí a la liga. Me hacen el llamado cuando se lesionó Figueroa, ahí empezó el vínculo».

¿Qué haces en tus tiempos libres? «Ahora aprovecho de estudiar. Ese puede ser mi hobbie. Me gusta la kinesiología, así que aprovecho la pandemia para avanzar en mis ramos. Espero que el próximo año me gradúe».

¿Tienes hijos? «Uno de nueve años».

¿Lo influencias para que juegue básquet? «No jaja, está difícil. Más ahora con la pandemia, que no puede salir y no hay canchas para incentivarlo en el deporte. Solo está incentivado en el Fortnite jajaja».

¿Si quisiera ser futbolista? «Nunca lo voy a obligar a hacer algo que no le gusta. Si quiere hacer deporte, si quiere ser gamer, lo que sea. Lo voy a apoyar al cien».

¿Juegas Fornite con él? «A veces, cuando me piden jugar partidas, pero no soy muy fanático. Es solo para jugar con él y mi sobrino».

Diego Silva controla la pelota ante Colombia (Foto: FIBA)

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.