El técnico argentino tomará a Las Ánimas en la temporada 2021, con la ilusión de repetir el éxito en LNB Chile que obtuvieron en 2017-2018. Los objetivos y ambiciones del coach fantasma.
Jorge Luis Álvarez ya se encuentra en Valdivia para trabajar pensando en la temporada 2021. Una nueva oportunidad al mando de Las Ánimas para el técnico argentino, quien añora repetir el título que obtuvieron en 2017-2018. Y para eso, planea un plantel con base en la plantilla similar a la que consiguió la primera estrella de los fantasmas. Equipo que gana repite, dicen algunos. La ambición y los objetivos, poco cambian para el experimentado adiestrador.
¿Cómo se toma este retorno a Las Ánimas?
La verdad, estoy contento. Es una ciudad donde me siento bien, porque he pasado buena parte de mi carrera acá. Contento de reencontrarme con el club; de, si sale todo bien, mantener el plantel y tener un equipo protagonista.
¿Le costó tomar la decisión?
No, no, no… Realmente no. Me llamó, sobre todo, la parte competitiva en el sentido de que el club aspira a cosas importantes. Por supuesto que es un momento especial para todos, indudablemente, pero las aspiraciones son de tratar de mantener el plantel y si así se pudiera, tendremos un equipo competitivo.
¿Están planteados los objetivos deportivos?
Van a ir en función de la realidad de que se pueda sostener el plantel. Hay que ser absolutamente sinceros, porque una realidad deportiva es con Franco Morales en el equipo y otra es sin él, por ejemplo. Y así sucesivamente con cada uno de los jugadores, pero por lo que hemos conversado hay intenciones de todo el mundo de continuar y hay muchas esperanzas de que el equipo siga siendo competitivo.
Franco está confirmado hasta 2022, ¿se avanza en el resto del plantel?
Por supuesto, pero tengo que ser prudente al anunciar las cosas, porque le corresponde al club y a la dirigencia. Pero hay intención de todos: cuerpo técnico, jugadores y dirigentes de la continuidad de todo el mundo. La situación es especial. Primero, por la incertidumbre en general. Y segundo, porque la interrupción abrupta de la Liga pasada hizo que Las Ánimas, como otros clubes, donde la recaudación es muy importante, se quedaran sin final de conferencia ni de Liga, que son momentos importantes. Soy optimista y todo el mundo en el club también, en que se pueda lograr. La confirmación de Franco es muy importante en función de la conformación del equipo.
¿Morales será el llamado a ser líder del equipo?
Lo es de por sí. Dividamos en varios aspectos. En el juego, sin duda, por su presente en la selección, las varias temporadas que lleva siendo figura de la Liga, los campeonatos obtenidos en distintos equipos… En el juego será el líder y en algunos momentos, hablando por mi periodo anterior, el liderazgo de grupo lo compartía con jugadores como José Del Solar, por ejemplo. Habla bien de ellos y es muy bueno cuando un grupo tiene dos o tres líderes, que lo que más quieren es ganar como equipo sobre las expectativas personales. Además, en una Liga que pasó de tres americanos a uno por equipo, Franco es un segundo extranjero.
¿Será el momento para que los jóvenes exploten en esta temporada?
Tengo una opinión y lo hemos charlado en varios encuentros con entrenadores que hemos tenido en estos meses de pandemia, donde estuvimos muy activos. El hecho de que haya un extranjero en vez de tres, es un tema beneficioso porque le da algunos minutos a jugadores que en la Liga pasada no tenían. El supuesto octavo o noveno pasa a ser séptimo o sexto. Será el momento de que todos trabajen para aprovecharlo. Tampoco es de desconocimiento que hay muchos chilenos fuera del país… Imaginen una Liga con Sebastián Herrera, Nacho Arroyo, Marcelo Pérez, Carvacho, Manny Suárez, Haase. Uno por equipo, el nivel que tendría la Liga… También jóvenes que han emigrado como Felipe Inyaco a Obras Sanitarias. Es un trabajo que deben hacer los clubes para que, a pesar de las ausencias, el nivel no decaiga. Se viene un desafío lindo e importante con todos nosotros.
¿Se ilusiona con volver a levantar la copa?
Obviamente, sin duda que sí. De hecho, tengo la ilusión, que no hayan dudas. Es el motivo por el que volví al club. Es el motivo de Franco para quedarse y de quienes también se quedan. Esa ilusión de levantar la copa nos mantiene a todos y la queremos volver a repetir. No hablo solamente de jugadores o entrenador, también de la dirigencia, el hincha del club. Tengo muy presente esa tribuna llena en Quilpué en los partidos 3 y 4 (Final 2017-2018), con gente que seguramente hizo un sacrificio enorme para estar esos dos partidos ahí. Queremos volver a darle esa alegría a esa gente.
¿Cómo va renovando la ambición para querer mantenerse vigente?
Eso es común en casi todos los entrenadores. Nos gustan los desafíos, ser protagonistas con nuestros equipos. Amamos el básquet, hemos sido como enfermos toda esta temporada de pandemia, estando conectados a través del famoso Zoom y hablando de formas cómo mejorar nosotros, cómo mejorar la Liga, cómo organizarnos… La cantidad de capacitaciones que hemos hecho. Amamos esto y queremos ser un poco mejores, aunque algunos estemos en la última parte de nuestras carreras como entrenadores. Como alguna vez digo Luis Scola: «Alguna vez voy a jugar mi último partido y el día anterior haré mi último entrenamiento. Ese día también quiero aprender algo nuevo». Es esa llama por el básquet la que nos mantiene a todos activos y estar todo el día pendientes de esto.
Los hinchas de Las Ánimas se alegraron con su retorno, ¿siente ese aprecio?
Sin duda. Y algo que habla bien de ellos es que los sentí en mis temporadas en Puerto Varas. No sólo cuando volví al club, también cuando jugamos contra Las Ánimas. Ellos siempre me saludaron con respeto y cariño, también cuando veníamos a jugar con el CDV había hinchas para saludarnos. Siempre lo sentí, no sólo estando acá. La verdad es que estaré eternamente agradecido de esa hinchada que me ha demostrado tanto cariño.
Ese cariño por ahora será virtual, ¿cómo puede llevar ese apoyo cuando toque jugar sin público?
Para ser sincero, esa respuesta la tendría que averiguar antes de contestarla, porque es algo inédito para los entrenadores. Es la primera vez que a todos nos pasará de dirigir y que vamos a jugar sin nadie en el público. Creo que los jugadores y Las Ánimas deben ser respetuosos con su público, porque más allá de que no los veamos en el gimnasio, seguramente ese público que fue hasta Quilpué y otros lugares del país nos estará mirando. El respeto de esa inversión de dinero que hace el hincha para poder acompañar a su equipo, lo mínimo que debemos hacer es brindarnos al cien por ciento. Esa será nuestra motivación. Los jugadores también conocen este tema. Estaremos ahí para dar todo por ese grupo de gente que sigue tanto al club.
Texto y Foto: Comunicaciones LNB Chile