Por Felipe Souza (@IamLipSouza)
Cuando comenzó la temporada del Novo Basquete Brasil (NBB) y descubrimos las plantillas de los equipos que participarían, era inevitable no colocar a Flamengo como el gran favorito de la temporada.
Cuando comenzó la temporada del Novo Basquete Brasil (NBB) y descubrimos las plantillas de los equipos que participarían, era inevitable no colocar a Flamengo como el gran favorito de la temporada. El equipo de Río se había fortalecido muy bien con nombres como Rafael Hettsheimer, Yago Matheus (ex-Paulistano) y Chuzito González.
Sin embargo, la temporada no empezó como quería el equipo de Gávea y que imaginamos. Si bien el equipo se mantuvo entre los cinco primeros equipos de la clasificación, Flamengo no presentó actuaciones en la cancha que entusiasmaran a su afición. Después de una dura derrota ante São Paulo en diciembre del año pasado por 80-68, el cuerpo técnico decidió que era el momento de traer un nuevo nombre al equipo. Días después de esa derrota, el club anunció la llegada del extremo Luke Martínez.

Luke, que tiene doble nacionalidad, estadounidense y mexicana, llegó al Flamengo luego de excelentes temporadas defendiendo la camiseta de Soles, en México. Cabe mencionar que en la temporada 2019/2020 fue nominado al premio MVP del campeonato mexicano. Con el equipo de Río sin vivir su mejor fase, Luke llega a lo que sería el punto de inflexión del equipo que dirige el técnico Gustavo de Conti: la Copa Super 8.
En este torneo, los rojinegros vencieron a Franca en cuartos de final y a Baurú en semifinales, hasta llegar a la gran final ante el São Paulo. Esta vez, Flamengo juega mejor y gana su segundo título de la Copa Super 8.
Luke no entró en la cancha, pero a lo largo de los días el jugador tiene su primera oportunidad en el equipo principal y ya en el partido contra Brasilia muestra un buen desempeño en la cancha. El extremo finaliza el partido con 18 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias.
A partir de ese partido se hizo evidente que Luke aportaría un dinamismo atlético y técnico al equipo, diferente al titular de su puesto (Chuzito). Uno no anula al otro, pero tener dos opciones como Chuzito y Martínez no está nada mal para un equipo que ya es conocido por su potencia ofensiva. Además del ataque, Luke ya ha demostrado que puede ayudar mucho a la defensa de Río esta temporada, forzando pérdidas de balón en los oponentes y ayudar en las dobles marcas.
Con un buen trabajo a ambos lados de la cancha, podemos decir que esta unión lo tiene todo para tener un final feliz para el rojinegro.