Por Daniel Mérida (@baloncestero)
El parón navideño está sirviendo para que muchos equipos se reconformen y busquen caras nuevas para encarar la segunda parte de la temporada. Dos de ellos son Riachuelo, que sumó a Sebastián González tras, mientras que el Tatengue hizo lo propio con Gabriel Piccato.
El parón navideño está sirviendo para que muchos equipos se reconformen y busquen caras nuevas para encarar la segunda parte de la temporada. Dos de ellos son Riachuelo, que sumó a Sebastián González tras, mientras que el Tatengue hizo lo propio con Gabriel Piccato.
El Eterno anunció hace unos días la salida de Daniel Farabello tras algo más de un año en la institución y con el equipo en la parte baja de la clasificación con un balance de 4-12. Los de la Rioja se hicieron con el mejor coach del país que había disponible y sumaron a Sebastián González semanas después de su salida de Atenas y será así su sexto equipo en la Liga Nacional.
Por su parte, Unión de Santa Fe prescindió de los servicios de Juan Francisco Ponce y ahora sumó a Gabriel Piccato para lo que resta de temporada. El entrenador sanjorgense ya sabe lo que es ser campeón de la Liga Nacional y ahora buscará remontar la situación del Tatengue en el torneo que está con el mismo balance que Riachuelo: 4-12