OTRAS DIEZ JÓVENES PROMESAS QUE VIENEN EN EL BALONCESTO ARGENTINO

Por Fernando Araya (@GDfer20)

Después del primer repaso que hicimos a la nueva generación de jóvenes promesas que vienen el baloncesto argentino, nos animamos con una segunda entrega con diez nuevos nombres.

Después del primer repaso que hicimos a la nueva generación de jóvenes promesas que vienen el baloncesto argentino, nos animamos con una segunda entrega con diez nuevos nombres. Al igual que en el caso anterior, se trata de jugadores que viene en proyección y en diferentes puntos de madurez como jugador.

Eric Flor (Foto: La Liga Contenidos)

ERIC FLOR (Escolta 1,86 mts. – 1993 – San Lorenzo): Eric desarrolló gran parte de su carrera en el Torneo Nacional de Ascenso (segunda división del básquet argentino). En 2015, fue contratado por San Lorenzo de Almagro, campeón de las últimas dos ediciones de la Liga Nacional.​ Tras una temporada 2015-16 de debut y aprendizaje en la cual prácticamente no vio acción, pasó a Quilmes de Mar del Plata,​ donde su nivel creció a punto tal que fue reconocido con el galardón al jugador de mayor progreso.​

En esa misma temporada logró grandes participaciones con Quilmes en los play-offs de La Liga, marcando 46 puntos de visitante contra Ferro por las semifinales de conferencia, y convirtiéndose en el cuarto jugador en la historia en marcar 40 puntos o más en dos partidos consecutivos en play offs de La Liga.​ Tras su gran temporada en Quilmes, fue convocado por el entrenador Sergio Hernández del seleccionado nacional de cara a la Copa FIBA Américas de 2017.

El año de Eric ha sido una locura, adquiriendo un grado de explosión deportiva y de exposición mediática pocas veces vista. Se encuentra en una curva enorme de ascenso, pero nada de esto se habría logrado sin su constante dedicación al trabajo.

Flor es un jugador con un alto IQ basquetbolístico que suple su escasa estatura con una gran explosión en sus piernas, determinación para encarar al canasto sumado a una variedad de recursos y grandes porcentajes de lanzamiento. No tiene miedo al contacto y asume responsabilidades ofensivas en los momentos decisivos de los encuentros. Improvisa con mucho ingenio y regala mucha espectacularidad en sus jugadas tanto en transición como en ataque estacionado.

Flor ha sido un gran descubrimiento del básquet argentino en esta última liga.

JOSÉ VILDOZA (Base 1,91 mts. – 1996 – San Lorenzo): El base de 21 años que integró durante años el plantel de Libertad de Sunchales fue elegido como el Mejor Sexto Hombre de la Liga Nacional de Básquet 2016-17. Premio al esfuerzo, la responsabilidad, el crecimiento y el talento de un joven de gran presente y enorme futuro. Sus promedios validan su actualidad: computa por partido 15.9 puntos, 3.1 asistencias y 2.8 rebotes en 28.1 minutos de juego. Hoy contratado por San Lorenzo de Almagro, pasa a formar parte de una de las plantillas más talentosas y jóvenes en la historia de la Liga Nacional.

José Vildoza (Foto: LNB Contenidos)

En cuanto a su historia con la selección argentina de basquetbol, ha sido el líder de varias camadas en los distintos torneos en los que participó. Recientemente volvió a ser convocado por el seleccionador argentino Sergio Santos Hernández, confirmando su gran presente.

Para describirlo a José se puede tomar como referencia a su primo Luca Vildoza, quien disputará su primer Liga Endesa para el Baskonia. No se trata del tradicional base argentino ordenador del juego. Tiene un juego muy ofensivo, vertical y de explosión. Un base de gran contextura física, potencia y talla para su posición de juego. Es poseedor de un extenso repertorio cuando encara el aro con el doble paso: eurostep, flotadoras, slalons, volcadas. Aún carece de lectura para ayudar a armar juego a sus compañeros, aunque cada tanto regala alguna que otra perla de asistencia. Si logra mejorar sus porcentajes de lanzamiento, de seguro será base de temer.

JUAN PABLO VAULET (Alero 2,00 mts. – 1996 – Bahía Basket): JP, como le dicen en Argentina, la rompió en la primera edición de la Liga de Desarrollo, en la que se consagró campeón y MVP con Bahía Basket (tricampeón en ediciones consecutivas en esta competencia juvenil), en un equipo que será recordado como una de las plantillas más repletas de talento (fue acompañado por Lucio Redivo, Gastón Whelan, Máximo Fjellerup, Ayan Carvalho, entre otros).

Juan Pablo Vaulet (Foto: FIBA)

Posteriormente, y con una primera temporada de impacto en Bahía Basket, llegó un momento inesperado por el básquet argentino; JP fue drafteado por los Charlotte Bobcats, equipo de la NBA. Al instante, Brooklyn Nets ofrecería dos puestos en la siguiente lotería de debutantes del campeonato estadounidense y unos 900.000 dólares para quedarse con sus servicios.

Desde hace un par de temporadas JP es uno de los jóvenes con mayor proyección del basquetbol argentino. Su potencia física, su fiereza para disputar cada encuentro y su plasticidad dejan elegantes jugadas en su doble paso al canasto como así también bestiales mates en el aro rival. Se viene consolidando en la Liga Nacional de Basquet lentamente dado que las lesiones lo han marginado bastante tiempo del campo de juego. De todas maneras, su despliegue por las canchas argentinas tiene su tiempo contado.

AGUSTÍN CAFFARO (Pivote 2,08 – 1995 – Boca Juniors): Piernas muy largas, brazos igualmente extensos. Totalmente agresivo en la cancha. Intimida cuando va a cargar un rebote ofensivo y logra un fuerte mate en la liga nacional o cuando, jugando para Boca Juniors en la Liga de Desarrollo, esquiva a su adversario dejando un mate a aro pasado al fiel estilo Manu Ginobili.

Agustín Caffaro (Foto: La Liga Contenidos)

Aún no ha tenido muchos minutos en la liga nacional, principalmente por su bajo peso, sin embargo cuando corre la cancha en transición y toma la pelota entre sus manos tiene la agilidad y velocidad de un alero. Se postea y produce desde el gancho. Mejora su tiro de media distancia rápidamente y hasta está desarrollando un interesante porcentaje desde 6,75.

Al igual que su hermano menor Francisco, es un diamante en bruto que aún ningún equipo argentino ha sabido desarrollar. No obstante, algunos miembros de la Generación Dorada (nada menos que Oberto y Scola) han puesto la mirada en el joven de Piamonte, Santa Fe.

CARLOS BUEMO (Escolta 1,96 – 1996 – Echagüe): Luego de un interesante debut en la Liga Nacional, Carlos regresa a la segunda división del básquet argentino con Echague de Paraná, mismo equipo con el que jugó su primera liga A.

Carlos Buemo (Foto: La Liga Contenidos)

El flamante campeón del Torneo de las Volcadas del Juego de las Estrellas en Argentina, no sólo regaló tremendos mates en esta exhibición, sino que su potencia física ha dejado mal parado a más de un veterano. Si bien sus números no fueron espectaculares durante la temporada 2016/2017 (5,9 puntos por partido + 1,2 rebotes), lo cierto es que no gozó de abundantes minutos en cancha como para consolidarse en la competición (15:27). De todas formas, el tiempo le resultó suficiente para demostrar en algunos partidos el potencial que alberga, como cuando totalizó 26 puntos frente Quimsa de Santiago del Estero, uno de los equipos de mayor presupuesto. También se las arregló para demostrar un temple pétreo y que su confianza no merma por la falta de minutos en cancha. Evidencia de ello son los 62.5 % en dobles, 83.3 % en libres y 41.9 % en triples. Nada mal para un novato, no?

Su juventud sin dudas le proporcionará una pronta revancha en primera división, al igual que le sucedió al antes mencionado Eric Flor.

SANTIAGO VAULET (Base/Escolta 1,95 mts. – 1998 – Bahía Basket): Santiago Vaulet fue una de las piezas clave del segundo título de Bahía en la Liga de Desarrollo y comenzaba a mostrar un fuerte protagonismo en la temporada 2015/2016 de la Liga Nacional con apenas 17 años. Pero fue en las finales de conferencia frente a San Lorenzo, cuando sufrió una dura lesión que lo marginó durante un año de las canchas.

Santiago Vaulet (Foto: La Liga Contenidos)

Por esta razón, los comentarios de los seguidores del basquet argentino festejaban la feliz noticia que auguraba el retorno de Santi al parquet hace unos meses atrás y sobre su posible participación en el mundial U19 de Egipto. Lo que nunca se imaginaron fue el nivel que demostraría luego de un año de inactividad, nada más ni nada menos que contra la potente Francia, último campeón europeo U18 y candidato al título. Parecía que el tiempo nunca había pasado (goleador con 18 puntos) y que no había tenido lesión alguna.

Aparecía de nuevo aquel jugador versátil, atlético y explosivo que no sólo fue el goleador de la camada 1998 sino que la lideró por su fuerte temperamento en cada torneo internacional. Volvía aquel juvenil que estuvo entre máximos goleadores del torneo TBF U16 de 2013 y que también lo fue en el Sudamericano U17 de 2015, torneo en el que brilló no sólo anotando, sino en todos los apartados del juego (15.3 puntos, 12.8 rebotes y 3.8 asistencias por juego). Y a pesar del mal andar del equipo argentino en el Torneo internacional U18 Albert Schweitzer en 2016, volvió a reafirmar su liderazgo en el equipo sumando en todos los apartados del juego (19 puntos, 5.8 rebotes y 2.3 asistencia por partido).

Santi es dueño de un manejo de balón ambidiestro que le permite definir sin distinción de mano fuerte ni débil. Posee un talento especial para definir en contacto. Puede generarse sus propios tiros o generar juego para sus compañeros (por eso puede jugar como base también), además de ser determinante no sólo en ofensiva sino defensivamente.

El pibe de Bahía Basket tiene una mentalidad competitiva de primer nivel y su entereza lo llevará de nuevo a los primeros planos.

JUAN DE LA FUENTE (Escolta 1,96 – 2000 – Quilmes): Su excelente rendimiento individual en el TBF U16 de Turquía en 2015 atrajo la atención de muchos scouters argentinos, donde finalizó como tercer máximo anotador del torneo con 18.4 puntos de promedio. Juan tiene una combinación de fuerte desarrollo físico y una fina formación técnica individual. Posee una mentalidad anotadora poco habitual en nuestro país y siempre se las arregla para estar entre los mejores anotadores de su equipo, sea el torneo que sea: en la LDD, en el TBF U16, en el Torneo Argentino U17 y todo tipo de torneos de inferiores con Quilmes (incluso en edades más avanzadas).

Desde muy temprana edad es portador de un excelente manejo de su cuerpo, algo poco habitual para nuestro país. Es llamativa la facilidad que posee para definir en contacto físico y con un repertorio técnico delicioso. Cuenta con un amplio caudal de recursos para anotar: penetraciones hacia ambas manos y con multiplicidad de recursos para definir, tiro de 3, tiro de 2 en suspensión y muy atlético en sus finalizaciones como muestra con sus mates y con su genial absorción el impacto físico en sus penetraciones.

Una mezcla de condiciones entre Máximo Fjellerup y a Santiago Vaulet a estas edades. Se espera que esta temporada tenga mayor participación en la Liga Nacional, aunque donde se verá su evolución seguramente será en la cuarta temporada de la Liga de Desarrollo.

LEANDRO BOLMARO (Base/Escolta 2,02 mts. – 2000 – Bahía Basket): En la primera oportunidad en que el prestigioso Campus de la NBA Top 100, que se realiza todos los años en la Universidad de Virginia y donde compiten los mejores proyectos de las High School de los Estados Unidos, abrió sus puertas al talento extranjero, Leandro fue uno de los 5 invitados a participar.

Leandro Bolmaro

Viene llamando la atención desde hace un tiempo por su combinación física, técnica y mental que lo hacen muy especial. No sólo por sus más de 2 metros de altura o su enorme repertorio técnico, sino que tiene una mentalidad competitiva voraz, quiere ganar y entrega todo para ello: anota, genera juego, rebotea y defiende con todo.

En el básquetbol juvenil argentino, no suele ser habitual que coincida actualidad con futuro. Claramente Leandro es un caso que rompe esa regla. Fue el diamante de la liga profesional cordobesa (12,5 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias), MVP del último torneo argentino U17 (20.4 puntos, 8 rebotes y 2.6 asistencias) y el mejor proyecto de un Sudamericano U17 cargado de talento, en el que el cuerpo técnico argentino decidió dar rodaje a todos sus jugadores reduciendo el liderazgo del escolta cordobés (promedió 13.8 puntos, 3.8 rebotes y 2.8 asistencias). En esta nueva campaña se desempeñará en la Liga de Desarrollo y probablemente tendrá algunos minutos en el equipo profesional que conducen Pepe Sánchez, Montecchi y Sepo Ginobili, el emblemático Bahía Basket.

LAUTARO BERRA (Pivote 2,08 mts. – 1998 – Obras Basket): Se trata de otro caso como el de Santiago Vaulet. En su momento de explosión a nivel juvenil tuvo un problema físico que lo marginó por 8 meses de las canchas y recién hace unos meses a esta parte retomó la senda basquetbolística.

Lautaro Berra

Sin dudas que Lautaro es uno de los internos argentinos de mayor proyección. Su mejora ha sido notable en los últimos años, y en eso, hay que reconocer el ojo de los seleccionadores juveniles que lo reclutaron. Con apenas 17 años, disputó el mundial U19 de 2015 (0.6 puntos, 0.2 rebotes y 0 asistencias). Su evolución fue más que evidente en tan sólo un año, convirtiéndose en una de las gratas revelaciones argentinas del Torneo Fiba Américas U18 de 2016 (12.2 puntos, 5.6 rebotes y 1.2 asistencias). Anteriormente, en la Liga de Desarrollo de ese mismo año había sido la referencia interior del torneo (14.2 rebotes, 7.1 rebotes y 1 asistencia).

Como en el caso de Santi Vaulet, conocer del retorno de Berra al parquet y su posible participación en el mundial U19 de Egipto fue una de las gratas noticias en este 2017. Lógicamente tampoco se esperaba encontrarlo en un gran nivel. Sin embargo, sorprendió en algún que otro partido notable (18 puntos en 21 minutos en cancha con un 60% de efectividad de campo contra Corea del Sur). También es cierto que el equipo argentino abusó mucho de su juego exterior sin buscar con demasiada frecuencia a los internos en todo el torneo.

A pesar de su extensa y complicada lesión, esbozó mejoras sustanciales en su velocidad de tiro y en la efectividad de sus lanzamientos, más allá de sus siempre exquisitos movimientos en el poste bajo. El pivote tiene un amplio caudal técnico en el poste bajo, sabe jugar uno contra uno hacia ambas manos, posee un sólido tiro de media distancia (además de meter buenos porcentajes de libres), es un muy buen pasadory sabe anotar consistentemente o generar juego para el equipo desde el poste bajo. No hay dudas de su alto IQ.

SANTIAGO BRUERA (Pivote 2,06 mts. – 1998 – Instituto): Bruera, que posee un ancho de hombros y una fortaleza excepcionales, viene consolidándose lentamente en el deporte (antes jugador de Rugby). Sin embargo, ha demostrado en los últimos dos torneos disputados que puede ser una referencia defensiva y aportar soluciones en ataque.

Ya en el comienzo del año, disputó una Liga de Desarrollo fantástica. Pasó de sumar 6.3 puntos, 3.9 rebotes y 0.2 bloqueos en la temporada 2016 a los 11.5 puntos, 8.7 rebotes y 1.5 bloqueos por partido en la temporada 2017. Ya en el mundial U19 de Egipto, de estar relegado en el banco los primeros partidos, terminó ganándose la titularidad en el mundial U19 de Egipto y no por mera casualidad. Finalizó el torneo complicando a los internos lituanos y franceses, mucho más altos y atléticos, con sólidas estadísticas (10 puntos, 4 rebotes ofensivos, 7 rebotes en total, 3 asistencias, 2 robos y 1 bloqueo contra Lituania y 8 puntos, 4 rebotes ofensivos, 5 rebotes en total y 1 robo frente a Francia).

También fue una de las referencias argentinas en el torneo norteamericano Las Vegas Classic hace unas semanas atrás. Definitivamente, sería el momento propicio para que se le den muchos minutos en Liga Nacional.

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